La combinación del humo de los incendios que afecta a California y la niebla han creado un inédito cielo de color rojo en San Francisco que convierte a la ciudad estadounidense en un escenario apocalíptico al estilo de una película de Hollywood. El cielo de sangre ofreció una espectacular imagen del Oracle Park mientras los San Francisco Giants jugaban y barrían 10-1 a los Seattle Mariners.
Los jugadores realizaron la práctica de bateo con los focos del Oracle Park encendidos en una tarde de finales de verano. Sobre el estadio cayeron algunos copos de ceniza, y el olor a humo era perceptible pero no abrumador.
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“Fue raro”, dijo el lanzador de los Gigantes Tyler Anderson.
"Esta mañana me desperté y eran como las 10 a.m. en punto y tuve que verificar y asegurarme de que no eran las 10 p.m. Todas las luces del coche estaban encendidas. Las luces de la calle estaban encendidas. Fue un día un poco extraño, pero la calidad del aire no fue tan mala. Verificamos el índice (de calidad del aire), no estaba tan mal, por lo que no tuvo mucho efecto, fue una sensación algo extraña ", agregó.
POR QUÉ SE VOLVIÓ NARANJA EL CIELO
El intenso humo de estos días a causa de los incendios declarados en California, Estados Unidos, se unió este miércoles a la niebla y cubrió San Francisco con un cielo inédito de un intenso color naranja que recordaba al imaginario del Apocalipsis.
La niebla, habitual en estas fechas en esta parte del estado, había estado ausente durante las últimas jornadas, pero hoy regresó con intensidad y dejó unos cielos como nunca antes se recuerdan, sin apenas luz a pleno mediodía y de un anaranjado casi rojo que a su vez "tintaba" todo lo demás, dejando postales tan bonitas como terroríficas.
La razón por la cual se da este fenómeno es porque la niebla y el aire frío provenientes del océano impiden que el humo (impulsado por aire caliente) llegue al suelo, y lo mantienen en una capa superior de la atmósfera -paradójicamente, la calidad del aire este miércoles es mejor de en las últimas jornadas-, y este a su vez se encarga de tapar la luz solar.
Pese a que el aire que se respira es mejor que el de los días anteriores, el humo sigue dejando cenizas que cubren vehículos, hogares, mobiliario público y las mesas y sillas de restaurantes que sirven en el exterior a causa de la pandemia de Covid-19.
IY