Clint Frazier perdió su camisa favorita, rescató un insecto y sacudió un cuadrangular. Para el jardinero de los Yankees todo esto fue simplemente un buen día de trabajo. Mientras regresaba a la inicial en un viraje durante la cuarta entrada del partido del sábado entre los Bombarderos y los Medias Rojas.
Frazier vio un insecto con sólo una ala en el cuadro interior del Fenway Park. El jardinero buscó la tarjeta de posicionamiento defensivo en su bolsillo y la utilizó para sacar al pequeño bicho a terreno de foul. “No quería pisar al insecto cada vez que volviera a la primera base”, explicó Frazier.
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“Tenía problemas para moverse. Solamente lo puse afuera; no quería sacarlo de su miseria. Pero parecía que sentía mucho dolor”. Frazier le indicó al coach de la inicial Reggie Willits que no pisara el insecto, luego Frazier corrió por las bases para anotar la tercera carrera de Nueva York en un sencillo de Kyle Higashioka.
BUEN DÍA PARA FRAZIER
Un episodio después, Frazier conectó un homerun, su octavo de la campaña, hacia la pradera derecha. El dirigente de los Yankees, Aaron Boone, no pudo ocultar su alegría por ese bambinazo y lo calificó como “jonrón de todo un muchacho bien fuerte” especialmente porque viajó hacia la banda contraria en una noche fría. “Aparentemente si haces una buena obra consigues un resultado positivo”, agregó Frazier.
El jardinero de los Yankees pudo demostrar su fuerza pese a sentir un poco helados los brazos. Casi una hora antes del primer pitcheo, Frazier vio a su compañero Brett Gardner vestir un suéter de cuello alto, que Frazier estaba seguro de que salió de su casillero.
“Comenzamos una gira a Boston y Buffalo, donde las temperaturas son bien bajas, y él sólo trajo un suéter de cuello alto”, explicó Gardner. “No lo sabía cuando lo saqué de su casillero, pero debido a que sólo trajo uno, pensé que el que me coloqué hoy era el mío y el de él estaba en el Yankee Stadium”.
IY