Triste, pero cierto: Julio Urías podría ver acabada su carrera como beisbolista profesional, si se convierte en el primer pelotero de Grandes Ligas en ser suspendido dos veces por violencia doméstica luego de haber sido arrestado por causar lesiones graves a su pareja Daisy Pérez la noche del pasado domingo en el estadio BMO, tras un partido de Lionel Messi con el Inter de Miami ante el LAFC.
En mayo de 2019, Julio Urías fue acusado por primera ocasión de violencia doméstica tras discutir y mandar al suelo de un empujón a una mujer en el estacionamiento de un centro comercial, lo que derivó en el pago de una fianza de 20 mil dólares, cumplir un programa de 52 semanas contra la ira y ser suspendido 20 juegos en su carrera por las Grandes Ligas, a pesar de no haber sido imputado por lesiones por la fiscalía de Los Ángeles.
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Julio Urías permanecerá fuera de Dodgers mientras siguen investigaciones
Luego de su aparente nuevo episodio de ira, poco a poco van saliendo más revelaciones respecto a lo que habría hecho Julio Urías, quien a pesar de que su siguiente apertura estaba programada para este jueves permanecerá “congelado” en su carrera por LA Dodgers mientras continúan las investigaciones por lesiones.
María Lucero, agente del departamento policial de Los Angeles, confirmó el cargo grave por el que se le acusa a Julio Urías, quien deberá presentarse ante la corte el próximo 27 de septiembre para declarar ante un juez, cuyo dictamen por lesiones sin duda influirá en el castigo ejemplar que podrían imponerle los Dodgers, pero sobre todo las Grandes Ligas.
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La carrera de Julio Urías, en riesgo en Grandes Ligas
Aunque las Grandes Ligas pretende investigar el caso y los Dodgers irán día con día en la acusación contra Julio Urías, ningún pelotero ha sido suspendido dos veces bajo la política de la Major League Baseball sobre violencia doméstica desde que se estableció en 2015, por lo que el culichi sería el primero tras su suspensión de 2019.
“Para nosotros se trata de una situación que analizaremos día con día. No quiero adelantarme demasiado. No he hablado con el equipo, pero creo que todos están al tanto de esto y pienso que se sienten igual que yo en cuanto a que es una circunstancia muy desafortunada. No creo que nadie sepa todo lo que ocurrió y dejarán que las cosas evolucionen”, afirmó el manager Dave Roberts respecto a lo que pasa con su lanzador de 27 años, que tiene contrato de un año y 14.25 millones de dólares con los Dodgers
EG