El boxeador estadounidense Gervonta Davis le apagó la luz al mexicano Leo Santa Cruz, quien cayó dramáticamente a la lona después de recibir tremendo impacto directo a la mandíbula.
Corría el sexto episodio cuando el norteamericano llevó hacia las cuerdas al boxeador azteca, que en el intercambio de golpes descuidó su guardia y vino el golpe de la victoria.
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Davis (24-0 con 23 nocauts) sorprendió a Santa Cruz con un par de ganchos de izquierda a un costado de la cabeza, antes de asestar el golpe demoledor que finiquitó la contienda en el Alamodome.
Davis le puso dinamita a un uppercut limpio de derecha clavado a la mandíbula de Santa Cruz, quien cayó desvanecido a la lona para declarar ganador a Davis.
De esta forma, el boxeador estadounidense se quedó con los títulos mundiales Superpluma y Ligero de la AMB.
Esta es la segunda derrota de Santa Cruz, aunque significó la primera por la vía del cloroformo.
Algunos usuarios en redes sociales ya catalogan éste como el nocaut del año, uno marcado por el coronavirus, que de a poco toma ritmo en las funciones de box, aunque deban volver a frenarse por un rebrote.
El púgil de Michoacán no recuperó la conciencia sino unos minutos después. Se incorporó con ayuda y sonrió, sentado en un banquillo, desde donde hizo la seña de que se encontraba bien.
FDR