Callum Smith entró al ring como un gigante. El 1.91 metros del británico contrastaban desde horas antes con el 1.75 de Saúl Álvarez. En 12 rounds, la diferencia en la estatura se redujo y fue el mexicano el que se hizo grande con una pelea madura que le dio la victoria por decisión unánime. El británico perdió el invicto ante el mexicano, que se queda con doble título de los Supermedianos.
En un ring enorme, casi del calado de Smith (siete metros por lado), los dos primeros rounds fueron de un estudio donde el británico se notó lento, con piernas largas que retrocedían y casi no lanzaba golpes. El Canelo fue el que en el round dos pudo conectar un gancho de derecha que encenció el Alamodome.
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En la tercera parte ambos buscaban conectar en las partes blancas, Smith no aprovechaba sus largos brazos para marcar distancia. Dejaba que Álvarez entrara y buscara el rostro. En el cuarto, el mexicano pudo recargar a su rival en las cuerdas, lo dejó escapar, para ir cocinando su estrategia. El tapatío encontró de nuevo la mandíbula de su rival, le conectó recto de derecha, pero Smith respondió con upper, pero no dejaba de retroceder.
Despertó Callum Smith en el quinto round: lanzó más golpes, encontró el cuerpo del mexicano, aunque buscó combinaciones y el upper de derecha que Canelo supo esquivar con trabajo a la defensa que le evitó ser conectado. El británico pareció apuntarse por fin un episodio a su favor. Al sexto, Álvarez retomó el control, siguió eludiendo con movimientos de cintura porque Smith se soltó de manos y lució peligroso hasta que el mexicano lo neutralizó.
Los guantes de Saúl Álvarez tronaron más en el séptimo al encontrar el rostro y el cuerpo de Smith, quien no dejo de buscar al mexicano con su upper de derecha y algún tímido volado de derecha. Un par de combinaciones del Canelo llegaron al rostro del rival al estar siempre cerca para evitar que el brazo izquierdo de su contrincante se soltara.
Le repitió Canelo esa misma combinación plena a Smith. La cabeza del británico se sacudió otro par de veces en el octavo. No había ya manera de que 'Mundo' se llevara la victoria, a menos que noqueara al mexicano, lo cual se veía lejano por lo que había brindado hasta entonces.
Las cuerdas recibieron a Smith en dos ocasiones: la primera después de recibir una conbinación violenta del Canelo; la segunda después de un derechazo que lo cimbro y que hacía pensar en que el nueve sería el final. El rostro del europeo ya tenía las marcas de los guantes del mexicano entre la sangre que rodeaba su nariz. El abrazo comenzó a ser un respiro para Smith.
En el decimo siguió la misma tónica. Canelo quiso tirarlo en ese round, pero la escapatoria de Smith estaba entre las cuerdas de ese enorme ring. Al round 11, Smith parecía sólo evitar el nocaut y terminar de pie la pelea, porque Canelo seguía siendo intrépido con sus golpes, que a nada estuvieron de doblar a Smith. En el 12 volvieron a ser los abrazos los únicos que sostuvieron al británico. La victoria fue inminente para Saúl Canelo Álvarez.
FDR