Andy Ruiz y Chris Arreola se subieron a la báscula previo a la pelea de este fin de semana, en el regreso del excampeón mundial de pesos completos al cuadrilátero, después de más de un año de ausencia tras caer en la revancha ante Anthony Joshua.
Desde entonces ante la ola de críticas que recibió por el deteriorado estado físico con el que se presentó al compromiso, y la falta de disciplina para llevar su preparación, misma que le costó una caída en su carrera.
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Luego de esto 'The Destroyer' cambió su estrategia y se unió al gimnasio de Canelo Team, bajo las órdenes de Eddy Reynoso, donde se ha dedicado a trabajar en diferentes aspectos.
Ruiz bajó 13 kilos para esta pelea, pues no sólo se trata de recuperar su carrera como boxeador profesional sino también es parte de su iniciativa Ya No Quiero Estar Gordo.
"Maté al viejo Andy, y un nuevo Andy nació. Tengo mucho que demostrar. Decepcioné a mucha gente, y es por eso que tuve que hacer grandes cambios en mí mismo. Sé lo que soy capaz de hacer. Sé lo que puedo lograr. Tengo dentro de mí la capacidad de ser un mexicano dos veces campeón del mundo", afirmó.
Pero no todo fue en el físico, sino también en su técnica, ahora Ruiz puede presumir de mayor velocidad, golpes explosivos y más movimiento de caderas, algo que antes claramente no tenía.
JV