La década de los ochentas y noventas fue muy icónica para el boxeo mexicano, y en este tiempo coincidieron dos peleadores que marcarían un antes y después dentro del pugilismo. Aquí te diremos por qué razón Julio César Chávez y el Maromero Páez nunca fueron grandes amigos, a pesar de ser de los mejores peleadores de sus tiempos.
Maromero Páez fue considerado como uno de los mejores pesos pluma de sus tiempos, pudo conquistar el título de la Federación Internacional de Boxeo en 1988, en una espectacular contienda que se llevó a los quince asaltos, contra el estadounidense Calvin Grove y la ganó por decisión unánime, también defendió el cinturón hasta quince veces, para posteriormente perderlo ante Troy Dorsey.
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La excentricidad de Páez la subió a los cuadriláteros y cómo olvidar la vez en que subió vestido de novia o sus clásicos festejos al ganar una contienda. Pero fue el 29 de julio de 1994 cuando se midió ante Óscar de la Hoya por el campeonato mundial ligero de la OMB en el MGM Grand de Las Vegas, esta pelea significó el declive de su carrera luego de ser noqueado a los 39 segundos en el segundo episodio.
¿Por qué nunca fueron amigos Maromero Páez y Julio César Chávez?
A través de un video en YouTube, Maromero Páez recordó que cuando se encontraba en una fiesta con Macho Camacho en Las Vegas luego de una velada de boxeo, este lo invitó a una fiesta privada en una de las habitaciones del hotel, lo que el boxeador no esperaba era terminar en el cuarto.
En dicha habitación estaba todo apagado, pero cuando prendió la luz estaba Julio César Chávez y le preguntó qué hacía ahí, pero como estaba ebrio le explicó al Campeón que creía que era la habitación de Macho Camacho y enseguida se salió del cuarto, así lo contó para una entrevista de “Un Round Más”.
Maromero tuvo una exitosa carrera donde pudo lograr un récord de 79 victorias, 52 de estas por la vía del cloroformo, 14 derrotas y 5 empates; decidió colgar los guantes en el 2003 en una victoria por decisión unánime sobre el estadounidense Scott MacCracken.
Páez reveló a través de una entrevista para Univisión que ha dejado a un lado todos los reflectores y dedica su vida a Dios, de hecho el ex boxeador cambió de religión para convertirse en testigo de Jehová y se dedica a predicar en Las Vegas.
CA