Canelo Álvarez es el mejor peleador libra por libra del mundo, el único campeón indiscutido mexicano y latinoamericano en cualquier peso de la historia, pero al principio no todo fue miel sobre hojuelas pues tuvo que ser salvado de diversos problemas legales por Óscar de la Hoya.
En charla con Érik Terrible Morales en el canal ‘Un Round Más’ de Youtube, Óscar de la Hoya reveló cómo sacó al Canelo Álvarez de una demanda por 8.5 millones de dólares que, a la postre, no fructificó gracias a la intervención del equipo de abogados del Golden Boy.
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En 2011, el promotor Félix ‘Tutico’ Zabala demandó al Canelo Álvarez, exigiéndole hasta 8.5 millones de dólares por supuesto incumplimiento de contrato que, según él, había ganado.
“Un jurado dictaminó que Canelo nos debe de pagar 8.5 millones de dólares por representación promocional que firmamos en 2008. No queremos hablar más de un caso ya juzgado. La corte nos dio la razón y estableció la cantidad que consideró era la justa para indemnizarnos. Ahora lo único que buscamos es que pague”, aseguró Zabala.
Canelo Álvarez, salvado por Óscar de la Hoya
No obstante, Canelo Álvarez y el equipo de abogados de Óscar de la Hoya habrían apelado y logrado revertir dicha decisión, que incluso pudo haber llevado a que la justicia requisara cualquier ingreso o remuneración económica que el tapatío tuviera en Estados Unidos, comenzando con la bolsa de su pelea frente a Julio César Chávez Junior.
Óscar de la Hoya aseguró que “cuando Canelo Álvarez cumplió los 18 años le dije que me hablara y fue cuando lo debuté ante Larry Mosley, hermano de Shane Mosley. Lo noqueó y ahí lo firmamos, sin saber que estaba demandado, que tenía problemas legales con Félix ‘Tutico’ Zavala, pero ganamos el caso”, indicó Óscar de la Hoya.
“La jueza tiró el caso, no tenía nada y el dinero que perdió ‘Tutico’ fue por unas zapatillas que le había comprado, las cuales se las pagamos y ya”, concluyó el Golden Boy, quien tras ser tachado como traicionero por Canelo Álvarez dice mantenerse al margen de la vida y preparación de sus peleadores, aunque si le hablan para pedirle consejos se los da.
EG