Saúl Canelo Álvarez ha cometido pecados. El peleador si bien ha manejado su carrera como pocos, dejando a un lado la cuestión de los excesos para construir una familia y equipos que puedan darle seguridad y tenerle los pies en la tierra, en ocasione pierde un poco el piso, como el pasado sábado, a la hora de que los jueces dieron a conocer el resultado de la pelea contra Dmitry Bivol. Una imagen quedó como muestra de su exceso de confianza.
El tapatío llegaba como favorito a destronar a Bivol. En las apuestas era el que mejores momios tenía, pero a la hora de pelear se vio a un ruso convencido de ser mejor y tener más argumentos a favor ante su rival, en parte por el peso en el que se pactó la pelea y por la forma en que se preparó para ella, sin ser suficiente para derrotar al campeón de los Semipesados de la AMB.
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El gesto de Canelo Álvarez que mostró su exceso de confianza
Después del rund 12, Saúl Canelo Álvarez chocó guantes con Dmitry Bivol antes de irse a su esquina. Después saludó a la gente, se quitó los guantes y, en lo que los jueces deliberaban las tarjetas, el mexicano se mantenía sereno en el ring, confiado. Sin alardear pero sereno, aunque en algún momento sin hablar, como dejando ver que algo raro sentía tras la pelea.
Sin embargo, a la hora de que el referi le toma los puños a los dos peleadores para escuchar el veredicto y levantar el puño del vencedor, Canelo levanta primero su brazo izquierdo, anticipándose al resultado, como sabiendo que él será el ganador de la contienda, pero al final el nombre que se escucha en palabras del presentador de rastas David Diamante, es el del ruso Dmitry Bivol.
Si bien el gesto es hecho por muchos peleadores para decirse o considerarse ganadores tras una contienda, el hecho de que Canelo Álvarez lo haga deja ver un poco de egolatría al no aceptar que fue claramente dominado por su rival, al menos durante seis de los 12 rounds. Después las declaraciones dejaron ver un poco de humildad, de saber que Bivol fue mejor, pero también lanzó la revancha como posibilidad, en parte por la personalidad que tiene el mexicano ante la adversidad.
En el video de la pelea se puede ver este momento, así como la comunicación corporal, no verbal, de Canelo Álvarez, que pese a todo se le veía inconforme con la pelea que había dado.