Hablar de Nacho Beristáin es referirse, sin duda, del mejor entrenador mexicano de todos los tiempos, quien hizo del mítico Romanza Gym una fábrica de campeones al lado de su mano derecha y también gran descubridor de talento, Rafael Rojas (qepd), el hombre detrás de la leyenda y de quien poco o nunca se habla.
En un video de Youtube de 2014 y ante las intenciones de desaparecer el histórico gimnasio, Nacho Beristáin habla de lo que significa el Romanza Gym para él, calificándolo como toda una verdadera universidad del boxeo.
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Y no se equivoca, pues como asegura, de ahí salieron ganadores de títulos mundiales como Melchor Cob, José Luis Bueno, Enrique Sánchez y el mismísimo Juan Manuel Márquez: “Yo creo que como 10 o 12 peleadores que salieron de aquí y se coronaron”, afirma.
Pero todo comenzó una vez que fue a pagar sus impuestos a la Secretaría de Hacienda, cuando notó que se estaba vendiendo una casa y decidió meterle sus ahorros. Fue el 29 de agosto de 1992 cuando finalmente inauguró su gimnasio con el también mítico José Salaimán como padrino y comenzó a trabajar al lado de Rafael Rojas.
“Quieren tirar aquí, construir un edificio y alquilar arriba, pero yo creo que es mala onda”, dijo en su momento el ya fallecido Rafael Rojas sobre el gimnasio, que se llama Romanza por una combinación de nombres entre Gilberto Román y Daniel Zaragoza.
El hombre atrás de Nacho Beristáin del que nunca se habla: Rafael Rojas
“Mucha gente se comenzó a molestar porque el gimnasio es histórico y decían: ‘¿Cómo lo van a quitar?’, aunque yo creo que va a ser mejor porque va a ser más grande, más amplio y quizá hasta tengamos dos rings”, se consuela Nacho Beristáin, quien extraña a Rafael Rojas como su auxiliar y descubridor de talentos.
Uno de ellos fue, precisamente, Dinamita Márquez, quien cuando estaba en secundaria un día pasó caminando junto a una deportiva y vio a unos muchachos con su entrenador José Luis Lara, al que le dijo que le pusiera al mejor peleador que tuviera, le ganó y entonces el mánager lo recomendó a sus 10 u 11 años con Rafael Rojas, con quien a los 13 y luego 14 años ganó los Guantes de Oro hasta que como auxiliar le presentó a Nacho Beristáin.
De ahí, Juan Manuel Márquez y Nacho Beristáin comenzaron a entrenar juntos hasta que debutó como amateur y más tarde como profesional, para finalmente convertirlo en campeón del mundo junto a otros inolvidables como Daniel Zaragoza y Gilberto Román.
EG