Risas, burlas y chiflidos fueron los que recibió el abogado, empresario, político y hasta campeón internacional del Consejo Mundial de Boxeo, el mexicano Jorge Kahwagi, en la que fue su pelea más polémica de su carrera y que es considerada la máxima vergüenza del boxeo.
Integrante de los partidos Nueva Alianza y Verde Ecologista de México, el también ex participante de Big Brother VIP fue muchas veces criticado por sus lamentables demostraciones arriba del ring, que no obstante le permitieron sacar su licencia de boxeador para encarar a 12 rivales diferentes en México, Estados Unidos, España, Rusia y Filipinas.
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Campeón nacional, Jorge Kahwagi logró sumar los títulos latino crucero del Consejo y Organización Mundial de Boxeo, hasta terminar con una marca que ni Julio César Chávez ni mucho menos Canelo Álvarez tienen: el único en noquear a todos y cada uno de sus rivales hasta su retiro hace siete años, siendo su última y más polémica pelea en 2015 en Filipinas, donde causó asombro por el cambio físico por cirugías estéticas en hombros y pectorales.
La más polémica pelea en la carrera de Jorge Kahwagi
Considerada la máxima vergüenza en la historia del boxeo, Jorge Kahwagi demostró el 7 de noviembre de 2015 que el poder de su pegada no había desaparecido después de 10 años de ausencia por una enfermedad (estreptococo osteomielitis), cuando enfrentó en peso crucero a Ramón Olivas en el Waterfront Hotel de Cebu City, Filipinas.
Se trató de una pelea polémica, un combate morboso en el que el físico del peleador y político mexicano fue lo que más llamó la atención por sus exagerados y mal hechos implantes en brazos y pectorales, que provocaron las risas y las burlas luego de anunciarse el inicio del primer round.
Jorge Kahwagi salió de su esquina para, en lo que fue su primer golpe lanzado, mandar a la lona con un izquierdazo a su rival, quien luego de levantarse fue “avasallado” por una “lluvia” de golpes que provocó que el réferi detuviera la pelea, pero que hasta un niño de primaria se pudo haber quitado fácilmente.
Fue un minuto de vergüenza pura que llevó a Kahwagi a mejorar su récord profesional a 12-0 con igual número de nocauts, mientras que Olivas se quedó con 13-4 y nueve KOs, pero que paso a la historia del boxeo mundial como la peor y más polémica pelea de toda la historia.
EG