Jaime Munguía se consagró como uno de los mejores boxeadores en la división de los supermedianos tras noquear a Erik Bazinyan en 10 rounds. El mexicano se recuperó con autoridad de la derrota sufrida contra Canelo Álvarez en mayo que le costó el invicto y demostró continúa como un peleador a seguir. Su éxito en Arizona también le permitió ganar una millonaria fortuna de alrededor de 1.5 millones de dólares.
Esta fue la tercera pelea de Jaime Munguía en 2024, noqueó a John Ryder en enero, cayó contra Canelo Álvarez en mayo y destruyó el invicto de Erik Bazinyan. El tijuanense se encuentra convertido en uno de los boxeadores más activos del año, ahora se espera regrese hasta el 2025 con el sueño de aspirar a algún título mundial en las 168 libras. Tras meses de arduos entrenamientos, llegó el momento de tomar un descanso.
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De acuerdo con múltiples reportes, Jaime Munguía ganó una fortuna millonaria de 1.5 MDD por noquear a Erik Bazinyan, una de las bolsas más grandes del nacido en Baja California Norte. El pupilo de Terrible Morales sufrió en los primeros capítulos de su contienda, sin embargo, en la segunda mitad sacó a relucir su pegada, puso en malas condiciones al canadiense y terminó por finiquitarlo en el décimo round.
El 2024 fue un año lleno de actividad para Jaime Munguía, pero también aumentó su fortuna millonaria. Se estima que el pleito contra John Ryder le dejó 800 mil dólares, su choque contra Canelo Álvarez de 3 a 10 MDD y ahora sumó 1.5 MDD por noquear a Erik Bazinyan. El mexicano también demostró no tener miedo de intercambiar golpes contra los mejores de la categoría supermediano.
¿Quién será el próximo rival de Jaime Munguía?
Jaime Munguía enfrentó en nueve meses al mejor de los supermedianos y a otro par de rivales dentro del Top 10 de la división. Trasciende que su próximo rival podría ser Caleb Plant o Edgar Berlanga, quienes también destacan en las 168 libras. El mexicano se encuentra convertido en uno de los favoritos de la afición por su estilo, tener como sello el nocaut y no tener miedo de medirse a rivales de calidad.