Mauricio Lara volvió a mostrar por qué es uno de los nombres más temidos del boxeo mexicano. En Ciudad Juárez, el excampeón mundial pluma no necesitó más que un round para derribar a Miguel “Micky” Román y poner fin a su carrera en los rings. Desde el inicio, “Bronco” impuso su ritmo y su poder, dejando claro que su objetivo es regresar a la pelea por un título mundial en la división de los súper plumas.
La pelea, esperada como un choque de poder a poder, se tornó rápidamente a favor del capitalino. Tras un primer minuto de estudio, lanzó una potente derecha que mandó a su rival a la lona. Aunque Micky se levantó, Lara continuó con combinaciones devastadoras, hasta que la intervención del réferi detuvo el combate y certificó el nocaut técnico.
Con esta victoria, el excampeón dio un golpe de autoridad y demuestra que sigue vigente en la élite del boxeo. Por su parte, Román se despide del deporte de los puños tras cumplir con el acuerdo pactado antes del combate: el perdedor se retiraría oficialmente.
Un round de poder y estrategia
El combate comenzó con un análisis mutuo, pero pronto se transformó en un intercambio de golpes de poder. Lara, consciente de la importancia del resultado, buscó la ofensiva inmediata: “Al final de cuentas en el ring es uno a uno, no importa el ruido, la gente, eso es lo de menos, yo arriba del ring no escucho nada”. Su plan estaba claro: no dar tregua y definir la pelea cuanto antes.
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Miguel Román, pese a su experiencia y aguante, no pudo resistir la presión del Bronco. “No estoy confiado en la victoria, estoy confiado en la preparación. Me sentí como cuando peleé por un título del mundo, emocionalmente me siento tranquilo”, declaró Micky antes del combate, aunque terminó sucumbiendo ante la potencia del excampeón. La derrota marca un capítulo final en su trayectoria profesional.
Tras el nocaut, un futuro de objetivos
Bronco Lara, con la mirada puesta en nuevos retos, deja en claro que su ambición sigue intacta: “Lo quiero mandar a descansar a su casa, después de esta creo que se retira”. Con este triunfo contundente, se posiciona como candidato a pelear nuevamente por el título mundial, mientras que el boxeo mexicano dice adiós a una de sus figuras más icónicas, Micky Román.
