El próximo 3 de mayo, Saúl Álvarez disputará su próxima defensa del título indiscutido de peso supermediano en Riad, Arabia Saudita. Enfrentará al cubano William Scull en una pelea que se llevará a cabo en un horario poco común: las 6:00 de la mañana de la hora local. Esta decisión no fue al azar, ya que el pugilista mexicano aseguró que el combate pudiera ser visto en horario estelar en su país natal, donde comenzará a las 21:00 horas del tiempo del centro.
A diferencia de otros grandes eventos de boxeo en "la tierra de las mezquitas sagradas", que suelen celebrarse en horario estelar local, el nacido en Guadalajara negoció para que el suyo se ajustara a la audiencia de México y Estados Unidos. Esta medida busca garantizar la mayor cantidad de espectadores en su región y mantener la tradición de que sus peleas sean transmitidas en la noche del sábado para el público latinoamericano y estadounidense.
Además, la decisión también estuvo influenciada por las altas temperaturas en el país asiático, que en mayo pueden superar los 38°C durante el día, lo que haría más complicado el rendimiento de los boxeadores. Con esta pelea, “Canelo” no solo buscará reafirmar su dominio en la categoría, sino también consolidar su influencia dentro del boxeo mundial, al convertirse en el primer peleador en competir en este país con un horario ajustado a su audiencia en otro continente.
Arabia Saudita y su apuesta por el boxeo de alto nivel
En los últimos años, Arabia se ha convertido en un destino recurrente para grandes peleas de boxeo. Promotores y luchadores han sido atraídos por las millonarias bolsas que ofrece el país, que busca consolidarse como una capital global del deporte. Figuras como Anthony Joshua, Tyson Fury y Dmitry Bivol ya han protagonizado combates en este territorio, y ahora es Canelo Álvarez quien se sumará a esta lista de estrellas.
Como parte de su estrategia de diversificación económica y desarrollo del entretenimiento, el país ha realizado fuertes inversiones en eventos deportivos de talla mundial, incluyendo la Fórmula 1, la lucha libre y el futbol.
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Con la pelea de Saúl, Arabia Saudita sigue marcando presencia en el mundo del pugilismo y demostrando que está dispuesta a adaptarse a las necesidades de los peleadores y sus audiencias globales. El combate ante William Scull será un nuevo capítulo en esta apuesta saudí, que promete seguir atrayendo a las mayores estrellas del boxeo en el futuro.
