Laura Serrano abrió el camino para que las mujeres pudieran dedicarse al boxeo en México y es que es considerada como la pionera en el país, pero el camino no fue nada fácil debido a que luchó contra prejuicios y machismo. Aparte del deporte, es abogada, profesión que aprovechó para conseguir que las mujeres tuvieran derecho en el pugilismo.
Fue durante los años noventa y parte de los 2000 cuando se enfrentó a diversos obstáculos, incluido el reglamento absurdo que impedía a las mujeres boxear de manera profesional. Aquella joven universitaria de ese entonces sabía que no se rendiría hasta lograr su sueño y hoy es historia.
La victoria más importante de Laura Serrano con la que pasó a revolucionar el boxeo femenil en México comenzó cuando era estudiante de derecho en la UNAM, ya que se interesó por este deporte y lo puso en práctica aprovechando el tiempo libre entre clases.
Laura Serrano y su lucha por el derecho en el boxeo femenil en la ciudad de México
Además de boxeadora, Laura Serrano es abogada por parte de la UNAM y fue precisamente cuando se encontraba estudiando derecho que tuvo su primer encuentro con el boxeo, ya que una mujer estaba entrenando en las instalaciones deportivas de la universidad, por lo que se llenó de inspiración e inició su carrera en el pugilismo.
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Gracias a la formación que tuvo como abogada, Serrano luchó para erradicar la ley que desde 1947 prohibía a las mujeres boxear en la Ciudad de México. Fue en 1999 cuando se interpuso un amparo por parte del licenciado Salvador Ochoa, que le permitía a la mexicana pelear en la CDMX, lo que provocó que se cambiara el reglamento y fue así como se decretó al pugilismo como una actividad más para el género femenino en esta región.
La carrera de Laura Serrano en el boxeo femenil
Laura Serrano pasó a revolucionar al boxeo femenil en México, sin duda alguna, su victoria más importante en su carrera, la cual tuvo bastantes momentos destacados. Fue el 7 de mayo de 1994 cuando debutó en el hotel MGM de Las Vegas contra la estadounidense Christy Martin, la pelea terminó en un empate, aunque se dice que la mexicana dominó el combate.
En 1995 se hizo del título en peso pluma de la Federación Internacional de Boxeo Femenil tras su victoria ante Deirdre Gogarty y se convirtió en la primera latinoamericana en ser campeona del mundo. Para 2003 perdió su invicto ante Isra Girgrah y años más tarde, en 2007 con una dura espina de no haber podido pelear en México tras la ley que en los noventa impedía boxear a las mujeres, anunció su retiro.
En 2011 recibió una propuesta para regresar a boxear y la aceptó; sin embargo, su retorno se vio opacado por el trato que recibió de los promotores. Luego de alejarse del boxeo hace más de 10 años, Laura Serrano ahora vive en Estados Unidos con su familia y es una activa testigo de Jehová
