El Real Madrid llegaba con dudas al partido tras las derrotas ante el Cádiz en Liga y otra en Champions League contra el Shakhtar, ambas como local, pero se redimió luego de conseguir la victoria contra el Barcelona por 3-1.
El Clásico comenzaba movido en la cancha, los culés insistían en la portería de los visitantes, pero la defensa reaccionaba bien ante los embates.
Sin embargo, los merengues reaccionaron al asedio y apenas a los seis minutos del juego una combinación entre Benzema y Federico Valverde abría el marcador con anotación de uruguayo.
Pero el Barcelona no tardaría más de tres minutos en igualar el juego, el joven Ansu Fati en su primer Clásico como titular aprovechó el pase de Jordi Alba para poner el 1-1.
Messi estuvo cerca de hacer la diferencia, pero la reacción felina de Courtois mantuvo el empate, mientras en el otro marco Neto hacía lo propio contra el remate de Karim Benzema.
Las acciones se mantuvieron parejas en el campo de juego, ambos equipos con algunas deficiencias en la defensa consiguieron permanecer igualados los primeros 45 minutos.
Al 63' una falta del francés Clément Lenglet dentro del área decretaría la pena máxima a favor del Real Madrid y vendría el capitán Sergio Ramos para poner el 2-1 para la causa merengue.
En los minutos finales del partido cuando los merengues dominaban en el campo de juego, pero no lograban capitalizar las jugadas, aparecería el croata Luka Modric que tras un mal despeje del Barcelona driblaba al arquero Neto y sentenciaba el Clásico 3-1.
Con esto el Real Madrid se recuperó de dos derrotas consecutivas una el La Liga y otra en Champions League, además de sumar su segundo triunfo seguido en el Clásico.
JV