No son los Tigres del Mundial de Clubes. El hambre se quedó en Qatar. Después de 90 minutos, fue mucho premio para los felinos el empate 1-1 contra un Puebla que es todo lo contrario, un equipo que remarca su buen momento, pero que entre la mala puntería y Nahuel Guzmán no pudieron liquidar a los regios.
Lo de La Franja no es casualidad ni golpe de suerte. El trabajo de Nicolás Larcamón se refleja en la cancha y su equipo entretiene al momento de buscar el arco rival. Pero la mirilla no estuvo derecha para los suyos.
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El primero en irse al frente fue el conjunto de los Tigres, que al minuto 11 se puso al frente con anotación de André-Pierre Gignac, desde el manchón penal. El francés cobró de derecha, cruzado y con potencia para superar al arquero poblano.
Puebla mostró que el momento que vive no es casualidad y le hizo frente a los felinos. A los 23 minutos consiguió el empate por medio de Santiago Ormeño. El delantero México-peruano tuvo dos oportunidades: la primera la tapó Nahuel Guzmá, pero la segunda, después de un recorte, se clavó en el fondo.
Es el sexto tanto del jugador que vuelve a levantar la mano para ir a selección, sea la de México o la de Perú, pero pide una oportunidad que parece llegará primero por parte del Tata Martino.
Gignac pudo devolverle la ventaja a Tigres, pero voló un rechace del arquero cuando parecía a modo para clavar el segundo en su cuenta en este partido.
En la parte complementaria, Puebla buscó más la portería rival, pero la figura del Patón salvó a los subcampeones del mundo.
Para la próxima jornada, Puebla recibirá al Atlas, mientras Tigres hará lo propio contra Mazatlán.
FDR