El pasado jueves Cruz Azul consiguió ventaja en el juego de ida de la gran final del futbol mexicano en contra de Santos Laguna, con el 1-0 anotado por Luis Romo.
La Máquina desea acabar de una vez con la racha de no ser campeón de liga en casi 24 años, siendo su últio título en aquel tan recordado por los aficionados celestes Invierno 1997.
Desde entonces han sufrido caída tras caída, incluyendo seis finales perdidas y eliminaciones catastróficas como ocurrió en las semifinales de la temporada pasada ante Pumas, cuando llegaban con ventaja de 4-0.
A diferencia de otras ocasiones, Cruz Azul plantó un cerrojo en medio campo durante toda la temporada, y ha mantenido ese estilo para la final ante los Laguneros que no pudieron poner en peligro la portería defendida por José de Jesús Corona.
Si bien Santos intentó perforar la defensa, fueron pocas las ocasiones claras para los locales, quienes terminaron por caer en la ida y tendrá una difícil cuesta por recorrer en la cancha del Estadio Azteca.
Es cierto que ir con ventaja, es el escenario perfecto para las cruzazuleadas, así ha ocurrido en reiteradas ocasiones, por lo que la Máquina de Juan Reynoso, no deberá cometer los mismos errores.
Lo peor que podría hacer el estratega peruano sería plantar un candado y aferrarse al 1-0 de ventaja, tiene intentar encontrar una segunda anotación o incluso una tercera, y aún así no cerrarse por completo.
JV