Después de la fiesta armada en el mes de abril con la creación de la Superliga, los 12 equipos que fueron miembros fundadores no se irán limpios tras desafiar a las máximas autoridades del futbol mundial, como es el caso de la FIFA y la UEFA.
Aunque algunos se desvincularon, otros se mantuvieron con la postura de crear dicho torneo para obtener más ganancias.
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Los 12 clubes fueron apodados la “docena sucia” por el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, en un periodo acalorado en que luchó para evitar que los equipos conformaran una Superliga.
El torneo estaba pensado para que fueran 15 participantes con su participación asegurada año tras año, en lugar del proceso de clasificarse —como se hace actualmente para la Liga de Campeones de la UEFA— por medio de sus torneos nacionales.
Los nueve multados
Sólo nueve de los 12 clubes que emprendieron un proyecto fallido para conformar una Superliga europea accedieron a las condiciones para restablecer la concordia con la UEFA, incluidas multas de millones de dólares.
Asimismo, los equipos aceptaron pagar el 5% de sus ingresos obtenidos por su participación en una competición europea. No se explicó si ese monto se cobraría esta o la próxima temporada.
Los conjuntos de Inglaterra y España que llegan a la final pueden obtener más de 100 millones de libras (122 millones de dólares), lo que significa que deberían sacrificar unos cinco millones de euros.
Además, los nueve clubes realizarán un pago en conjunto de 15 millones de euros (18 millones de dólares) como parte de lo que la UEFA consideró un “gesto de buena voluntad” en beneficio del fútbol infantil, juvenil y de fuerzas básicas.
No puede decirse lo mismo de los clubes que siguen involucrados en la llamada ‘Superliga’, y la UEFA lidiará con esos clubes de manera subsecuente”, dijo, haciendo referencia a un posible veto.
Los tres rebeldes pueden ser vetados
Otros tres clubes rebeldes están ahora en riesgo de quedar vetados de la Liga de Campeones por no renunciar a la escisión. Barcelona, Real Madrid y Juventus se han negado a aprobar lo que la UEFA llamó el viernes “medidas de reintegración”, y su caso se remitirá a los órganos disciplinarios de la UEFA para que enfrenten sanciones después de respaldar la nueva competencia, que en gran medida estaba cerrada a la participación de otros equipos.
Ceferin había dicho antes que los conjuntos que no se deslindaran expresamente de la Superliga podrían quedar excluidos de las competiciones europeas.
La UEFA se ha reservado todos los derechos de tomar medidas que considere apropiadas contra esos clubes que hasta ahora se han negado a renunciar a la llamada 'Superliga”, recalcó la organización el viernes. “El asunto será llevado pronto ante los organismos disciplinarios competentes de la UEFA”.
Ponen candados a clubes
En una maniobra para impedir que los equipos en cuestión vuelvan a amagar con la creación de una Superliga, los clubes se comprometieron a pagar una sanción de 100 millones de euros si pretenden nuevamente participar en un torneo no autorizado o 50 millones de euros si violan otros compromisos de la UEFA como parte del pacto.
Las medidas anunciadas son significativas, pero ninguna de las sanciones financieras será retenida por la UEFA”, indicó Ceferin. "Todas serán reinvertidas en el fútbol juvenil e infantil dentro de comunidades locales de toda Europa, incluido Reino Unido. Estos equipos reconocieron sus errores rápidamente y han tomado medidas para demostrar su contrición y su compromiso futuro con el fútbol europeo.
-Con información de AP
FDR