Pumas y Chivas no quisieron correr riesgos. Los dos, desconfiados por su resultados recientes y la falta de alegrías en el torneo, jugaron a no perder en el Estadio Olímpico Universitario. Después de 90 minutos trabados, lo lograron (0-0).
Los universitarios fueron mejores en el primer tiempo, pero no supieron cómo capitalizar sus acciones. Flavio Álvarez tuvo al menos dos ocasiones claras de gol y, en ambas, el portero Raúl Gudiño apareció para rechazar la pelota.
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A los rojiblancos, por el contrario, les faltó creatividad y un eje contundente en el ataque. La responsabilidad volvió a recaer en el joven Jesús Godínez, quien, sin embargo, desaprovechó las dos jugadas que tuvo frente al arco de Julio González.
Si hubo un equipo que mantuvo el control del esférico y la iniciativa la mayor parte del juego fue Pumas, que celebró este domingo 67 años de historia. No obstante, el cuadro dirigido por Andrés Lillini no estuvo fino en el último toque y volvió a sumar un nuevo encuentro sin goles (el quinto en este torneo).
Por el lado del Rebaño, que suma apenas dos triunfos en ocho jornadas, lo más desequilibrante fueron los desbordes por derecha de Isaac Brizuela, además de las llegadas en el primer tiempo de Godínez.
Godínez, por cierto, salió de cambio a los 62 minutos y, cuando el técnico Víctor Manuel Vucetich quiso darle la mano, éste se la negó antes de sentarse en el banco.
El gesto parece un detalle si no se considera el contexto, pero, sumado a la presión que carga el equipo desde hace varias semanas, es una muestra del clima que hay dentro del plantel.
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AJ