Algo luce distinto en el Atlético de San Luis. En el inicio del partido, da la impresión de ser un equipo distinto al que perdió sus tres primeros partidos del Clausura 2022. La intensidad pare de un equipo que juega una final frente al América, un club que parece confiado por ser local y saberse superior que su rival al menos hombre por hombre. Los potosinos, sin embargo, consiguen ser más equipo y aprovechan el extravío de los azulcremas en el campo para golear 3-0 en su primera victoria del torneo.
Santiago Solari reaparece en el banquillo de las Águilas después dos partidos fuera por su expulsión en la Jornada 1, pero la máxima “Lo que mal empieza, mal termina”, parece estar sobre el club de Coapa, que después de dos partidos sin ganar (un empate, una derrota y un duelo pendiente contra Mazatlán) por fin suma tres unidades, con Rafael Fernández en el banco, tras la destitución de Marcelo Méndez Ruso y previo a que tome el cargo el brasileño medalla de oro en Tokio 2020, André Jardine.
Algo luce diferente en el Atlético de San Luis y lo deja claro al minuto cinco, con un martillazo de Rogelio Chávez que desvía Guillermo Ochoa para hacerse grande en su arco, pero el gusto le dura un minuto nada más, cuando no pudo hacer nada ante el potente cabezazo de Unai Bilbao en tiro de esquina, tomando velocidad y ganando a todos en el salto para hacer más fría la noche capitalina en el Estadio Azteca, que casi se congela con el segundo tanto potosino, invalidado por una falta previa.
Sólo así responde el América, que consigue la tenencia de pelota y ser quien más dispara en el primer tiempo. Pero de goles nada. Pese a tener a algunos de sus refuerzos en el campo desde el arranque, aunque sin marcar diferencia. Sólo el ex jugador del Necaxa y canterano del Guadalajara, Alejandro Zendejas, parecía cubrir su posición y la del extremo Juan Otero, proveniente de Santos Laguna, con soltura, dinamismo y ganas, pero no es recompensado por Solari, que lo retira en el medio tiempo para que ingrese Diego Valdés, elemento llamado a ser un motor creativo de las Águilas. Pero nada.
En la segunda parte se fragua el extravío americanista en un bosque de dudas que remarca el San Luis jugando al contragolpe como con un manual en la mano. Las instrucciones las dictaba Rubens Sambueza, Juan Manuel Sanabria, Facundo Waller y Marcelo Barovero en el arco, para que lo ejecute Abel Hernández (54') y Germán Berterame (61'). El primero metió el gol má fácil de su vida al empujar la pelota al fondo sin Ochoa, que intentó achicar ante los errores de su defensa; el segundo, entre las piernas del rizado guardameta con disparo cruzado ante la mirada de una zaga sin escudos.
Algo vuelve a ser igual con el Atlético de San Luis, que aunque seguía atacando y pudo meter un par de goles más, hace a un lado la pegada para sabotearse: América está a punto de empatar, primero con un penal revocado por el VAR, después con un gol de Roger Martínez, a los tumbos, en el área chica, y otro más de Henry Martín que ingresa para ponerle nerviosismo a los últimos dos minutos del encuentro. Pero América vuelve a dejar ir un partido en casa, extraviado y con mala suerte, con la expulsión de Miguel Layún y una lesión de hombro de Sebastián Cáceres. Las Águilas duermen como antepenúltimas del Clausura 2022.