Juan Pablo Loquito García es uno de los jugadores más recordados del Atlas en los últimos tiempos. Su desequilibrio contagiaba de esa locura a los aficionados rojinegros. Fue uno de los canteranos más sobresalientes del equipo, que incluso llegó a Selección Mexicana, pero después el nivel lo perdió entre malas prácticas y tentaciones que tienen los futbolistas. Esto es lo que ha sido del deportista, quien incluso se fue a la quiebra.
La prolífica cantera de los Zorros vio nacer al Loquito, quien después de brillar con el equipo de sus amores fichó con los Tigres, que en esos tiempos empezaba a contratar a jugadores que brillaban en la Liga MX para convertirse en un equipo tan poderoso como después lo consiguió ganando títulos nacionales e internacionales.
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¿Qué ha sido de Juan Pablo 'Loquito' García, ex figura del Atlas?
La vida de Juan Pablo García no ha sido fácil. Lidio con bajas de nivel y con adicciones, pero la salida a flote es lo que ahora más se reconoce. De perderlo todo a pagar los sueldos de los jugadores a los que dirigía en la Liga de Balompié.
El futbolista gana mucho dinero, cantidades que no dimensionas hoy, son millones los que ganas, son cinco o seis millones que ganas bien; esos millones se hicieron de agua, se pierden por incapacidades mías, por no saber qué hacer con tanto dinero. Cada que juntaba dinero, compraba un terreno, una casa, tenía unos 30 millones de pesos en casas y terrenos", relató García en charla con TV Azteca Jalisco.
El ex delantero reconoce que como futbolista pierdes el piso, pero la vida se encarga de poner las cosas en su sitio, situación que aprendió tras pasar algunos años en bancarrota e incluso caer en el alcoholismo.
Cuando eres futbolista, no eres agradecido, estás en una burbuja de ego, de vanidad, de pleitesía, de que yo soy don chingón, cuando la vida te aterriza y llegas con gente así (albañiles), que son seres humanos, te hacen ver cosas fascinantes. Llegas a entender que son gente bondadosa, muy trabajadora".
Yo entré en la caída de tomar una botella de tequila diaria, era depresión, tristeza, debilidad, culpa, el por qué a mí, el autosabotaje, el chantajismo... llegó el punto en que mi mujer me dijo: 'si vas a seguir así, ahí estuvo'. Ahí me cayó el veinte y encontré otra sanación, otra herida, y tuve que trabajar en alcohólicos anónimos", recordó el futbolista.
Juan Pablo García recuerda que en su época como jugador compró una casa de seis millones de pesos en Estados Unidos, , pero al final fue estafado y perdió el patrimonio; posteriormente, puso su constructora con su hermana, con quien tuvo diferencias, así que recibió un pago de un millón y medio de pesos como pago por su parte, dinero que despilfarró.
Después se hizo cargo de los Jaguares de Jalisco, de la Liga de Balompié que posteriormente desapareció, pero donde incluso él mismo se hizo cargo de los sueldos de jugadores para mantener el equipo afiliado, aferrándose a la supervivencia y afiliación para que los jugadores tuvieran empleo.
La carrera como técnico del Loquito sigue, y espera tener una oportunidad en Fuerzas Básicas del Atlas, en Expansión o Liga MX.