La justicia no exime a nadie cuando de situaciones delicadas se trata. Esto se ha visto reflejado desde actores y actrices famosos, hasta empresarios de renombre poseedores de distinto tipo de compañías. Incluso jugadores de fútbol han estado en la cárcel, por ello hoy presentamos el caso del Coreano Rivera y otros 5 futbolistas mexicanos.
Las razones por las que estos exfutbolistas han estado en prisión van desde accidentes automovilísticos causados por los efectos del alcohol u otro tipo de sustancias, hasta situaciones más delicadas como agresiones o conexiones con delincuencia organizada. En Heraldo Deportes te contamos la historia de seis casos de futbolistas mexicanos que terminaron tras las rejas
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Aurelio "Coreano" Rivera
Nació el 25 de octubre de 1961 en Tampico, Tamaulipas. Desde joven fue seleccionado nacional. Disputó, como capitán, el torneo sub-20 de la Concacaf de 1988 en el que terminaron como subcampeones. Esto concluyó en el famoso caso de los cachirules, repercutiendo en que la selección mayor no pudiera participar en la Copa Mundial de Italia 1990.
Años más tarde, fue encarcelado de 1996 a 1997. ¿La razón? Atropelló a dos personas de nombre Raúl Máximo y Francisco López que se encontraban en un maratón debido a que presuntamente se encontraba bajo los efectos del alcohol. Pese a esto, fue contratado por el Puebla en el torneo Verano 99. Se retiró en el Verano 2001 en los Lobos BUAP.
Omar "El Gato" Ortíz
El exfutbolista, figura del arco del Monterrey, nació en Nuevo León un 13 de marzo de 1976. Debutó en el club de sus amores, pasando por Celaya, Necaxa y Jaguares dónde llego a su "prime". Para la campaña del Bicentenario 2010, regresó a Monterrey, donde fue dado de baja por más de dos años por supuesto caso de dopaje.
Fue un 7 de enero de 2012 cuando fue presentado ante la prensa como presunto informador de un grupo criminal para secuestros. Incluso se comentó que recibió 200 mil pesos por haber participado en dos casos y siete años después fue sentenciado a 75 años de cárcel por ser hallado responsable de algunos delitos.
Jesús Arellano
Nacido un 8 de mayo de 1973, debutó en Monterrey a los 21 años. Jugó en los Rayados ganando el Clausura 2003 y terminando subcampeón en Apertura 2004 y Apertura 2005. Incluso fue seleccionado nacional para los mundiales de Francia 1998 y Corea-Japón 2002.
En 2017 fue detenido y llevado a la procuraduría y horas más tarde a prisión tras ser acusado de violación a una sobrina. Pasó unos días detrás de la rejas, dos años después se reabrió el caso por lo que se llamo al jugador a presentarse a una citación. Tras no asisitir, el juez ordenó una orden de aprehensión contra Arellano, teniendo hasta la fecha un paradero desconocido.
Ramón Ramírez
Tepic, Nayarit fue lugar de su nacimiento un 5 de diciembre de 1969. Fue un reconocido mediocampista de las Chivas, así como de la Selección Mexicana. Incluso después del fútbol tuvo éxito, llegando a ser, actualmente, cronista deportivo. Sin embargo, su carrera se manchó por un grave accidente.
1999 fue el año en que una tragedia se suscitó en la vida del seleccionado mexicano. El jugador viajaba a exceso de velocidad, chocó contra un automóvil y causó que perdieran la vida un matrimonio y sus dos hijos. Ramírez consiguió salir de prisión después de tres meses al otorgar una fianza.
Alejandro Molina
Es actual defensa del Atlético Ensenada, nacido en Baja California un 21 de julio de 1988. Debutó en 2007 en el Monterrey. Deambuló en la Liga MX con equipos como Veracruz, Xolos, Mérida y Necaxa.
En agosto de 2015 fue detenido junto a su compañero de equipo Luis Gorocito tras golpear a dos jóvenes afuera del bar con nombre "El Barezzito".
Las lesiones de agravaron a tal grado que provocó la muerte de uno de los chicos. Como consecuencia fue llevado a la cárcel por tres años, aunado a una fianza de 3 millones de pesos.
Joao Maleck
El caso más reciente de este ámbito se debió a la muerte de una pareja de recién casados atropellados por el exfutbolista de Santos tras manejar en estado de ebriedad.
Maleck, quien nació un 13 de marzo de 1999, fue condenado a tres años y ocho meses de cárcel.