Perder la privacidad es quizá la peor consecuencia que puede tener cualquier persona al volverse famosa, pues ya no puede hacer una vida normal ni salir a la calle como cualquier persona, tal y como lo comprobó en carne propia el astro portugués Cristiano Ronaldo, quien para ir a Disneyland junto con Georgina Rodríguez tuvo que ponerse un disfraz para tratar de pasar inadvertido.
En el marco del lanzamiento de la docuserie de Georgina Rodríguez para Netflix, en la que relata su vida desde que conoció a Cristiano Ronaldo, el astro portugués no quiso dejar pasar aquella ocasión en la que tuvo que usar disfraz para poder ir junto con su amada a Disneyland y tratar de pasar inadvertido, algo que no logró pues fue descubierto en el parque de atracciones por la revista ¡Hola!
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Cristiano Ronaldo tuvo que disfrazarse por su gran popularidad
Todo ocurrió en 2016, cuando Cristiano Ronaldo usó disfraz para ir a Disneyland cuando todavía brillaba como la gran figura del Real Madrid y gracias a su exitosa carrera se había convertido ya en una de las personas más famosas del mundo, tanto que en el aspecto sentimental había terminado su relación con la modelo Irina Shayk y se le había visto brevemente con Desiré Cordero.
Ah, pero lo que nadie esperaba era que en Disneyland París el astro portugués hiciera su aparición con Georgina Rodríguez, su entonces nueva pareja y con quien ahora tiene a su hija Alana y próximamente mellizos, aunque haciendo el ridículo al ponerse un disfraz casero que no impidió que lo reconocieran y hasta le tomaran fotos en el parque de diversiones.
Así fue el día que Cristiano Ronaldo se disfrazó para ir a Disneyland
“Tenía unas pelucas en Madrid con pelo de verdad y pensé: ‘¿Por qué no arriesgarse?’”, por lo que se puso no solo una peluca, sino también gafas de sol, capucha y hasta una bufanda y sí, todo iba relativamente bien, hasta que el disfraz le jugó una mala pasada al momento de subirse a una de las atracciones.
“No recuerdo en qué montaña rusa estábamos, pero la peluca se me empezó a salir. La tomé y cuando terminó la atracción me la volví a colocar”, aunque ya había sido descubierto por un paparazzi que se las dio a la revista ¡Hola!, que inmediatamente las difundió al lado de su pareja caminando por el parque y haciendo peripecias: “Lo haría de nuevo porque me hizo volver a ser un niño”.
EG