Así como hay historias de éxito en el futbol internacional, también las hay de fracaso, como la de esta leyenda de las Águilas del América y que es ídolo del Checo Pérez, quien además de haber jugado con Real Madrid y el Inter de Milán y ser considerado una de las máximas figura de Chile no supo administrarse y terminó en la ruina.
Tras una exitosa carrera de 15 años en clubes como Real Madrid, Inter y las Águilas del América, esta leyenda del futbol chileno que es ídolo del Checo Pérez era un goleador y figura de reconocimiento mundial por el que el equipo italiano incluso había pagado 7 millones de dólares y le daba un salario de unos 2.5 millones de billetes verdes por temporada, mismos que nunca supo administrar hasta terminar en la ruina.
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La carrera del ídolo del América que acabó en la ruina
Nacido el 18 de enero de 1967, en Maipú, Santiago de Chile, esta leyenda de las Águilas del América que terminó en la ruina desde muy pequeño comenzó a formarse futbolísticamente en una sede del Club Cobresal, aunque su debut en Primera División se dio el 28 de noviembre de 1995 con la camiseta ante Unión La Calera con solo 18 años. Su primera experiencia en el Viejo Continente fue en el Gallen, de Suiza, luego pasó por el Sevilla, Real Madrid e Inter de Milán, para posteriormente llegar a las Águilas del América y convertirse en ídolo del Checo Pérez, para 2003 irse al Colo Colo y terminar en la ruina tras retirarse.
Con la selección de Chile fue subcampeón de América en 1987, tercero en 1991 y bronce olímpico en Sidney 2000, así como parte del equipo que disputó el Mundial de Francia 1998, donde no hizo goles en cuatro partidos. A nivel clubes jugó 631 partidos, anotó 311 goles y tuvo un promedio goleador de 0.49 goles por encuentro.
Así derrochó su dinero este ídolo del América
Tras su retiro en 2003, Iván Zamorano no solo derrochó toda su fortuna, sino tuvo varios problemas económicos que lo obligaron a vender todas sus casas y le complicaron la vida, aunque ninguno como la deuda de 2.5 millones de euros que afronta actualmente por culpa de un proyecto de Ciudad Deportiva en Santiago de Chile que lleva su propio nombre.
Iván Zamorano afronta diversas acciones legales emprendidas por diferentes bancos para hacer frente a sus deudas, aunque asegura que pese a vivir días difíciles, “se entrevén las soluciones. He sido emprendedor, pero mi objetivo no era enriquecerme, sino dejar un legado a Chile, contribuir al desarrollo del deporte y colaborar en proyectos sociales desde el punto de vista económico, las soluciones están en marcha”, dijo al diario El Libero.