Considerado la más grande figura de las Águilas del América y uno de los más queridos de toda la historia del balompié mexicano, este jugador que en sus inicios ni siquiera tenía zapatos de futbol, pero terminó convirtiéndose en el último ídolo del pueblo, incluso regalaba dinero a los niños en la calle.
Amado por muchos y odiado por más, como las Águilas, este ídolo del pueblo nacido en el barrio bravo de Tepito sufrió muchos en sus inicios como futbolista, tanto que, incluso, cuando llegó al América ni siquiera tenía zapatos de futbol y los primeros se los regaló Antonio Carlos Santos, para luego convertirse en la gran figura que en la calle complacía a los niños a quienes regalaba dinero.
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La figura del América que es el último ídolo del pueblo
Es imposible no pensar en el nombre de este ídolo del pueblo si hablamos de americanismo, pues este jugador que incluso regalaba dinero a los niños en la calle es considerado uno de los mejores futbolistas mexicanos, figura de las Águilas del América y hasta gobernador de Morelos, cuya vida no fue fácil.
Nacido el 17 de enero de 1973 en el barrio de Tepito, aunque después se trasladó a la delegación Azcapotzalco, específicamente en Tlatilco, este jugador comenzó su carrera con el balón desde que tenía seis años, cuando jugaba contra personas más grandes en un equipo llamado Impala, para finalmente ser descubierto en un torneo de delegaciones por el visor Coca González, quien lo llevó al América, donde se hizo figura.
Así regalaba dinero el último ídolo del pueblo
Se trata de Cuauhtémoc Blanco, quien pese a su fama y fortuna se ha mantenido con los pies en la tierra a lo largo de los años, tanto que inclusive va por la calle regalándole dinero a niños, como lo contó Burro Van Rankin, gran amigo del ídolo del pueblo azulcrema: “Cuauhtémoc tiene una vida difícil, muy fuerte su vida, de dónde viene. Él lo reconoce y no ha perdido nunca sus orígenes. Él viene de abajo y sabe lo que es ganarse un peso. Yo he visto como le da billetes de 500, 200 a niños en la calle”.
En entrevista con el Diario Deportivo Récord, afirma que “yo soy fan y amigo de Cuauhtémoc Blanco. Yo sé historias de él que me las llevo a la tumba, porque ha tenido la confianza en mí. No cosas malas, pero sí muy privadas, muchas anécdotas, unas que se pueden contar, otras que no”, finalizó.