En las calle y terrenos baldíos de Colima, esta figura de las Águilas del América aprendió no solo a dar sus primeros pasos, sino también sus primeras patadas siempre de la mano de su padre, que le ensañó a ponerse las espinilleras, las calcetas y los zapatos y a quien tras su muerte cuando la también figura de la Selección Mexicana tenía a penas 8 años le prometió convertirse en profesional e ir a un Mundial, pero también sacar adelante a toda su familia.
En entrevista para la revista GQ, esta figura de las Águilas del América afirmó que luego de perder a su padre a sus tan solo 8 años, le prometió no solo en llegar a convertirse en futbolista profesional, sino jugar un Mundial y hacerse cargo de su familia: “Mi sueño, desde pequeño siempre fue jugar en Barcelona o cualquier equipo de la Premier League, que es mi liga favorita”, indicó.
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Por soledad, casi rompe su promesa a su padre
Tras perder a su padre a sus tan solo 8 años, esta figura del América que soñaba con jugar un Mundial encontró su primera oportunidad para convertirse en profesional a los 10, cuando visores del Pachuca encontraron en Colima a un pequeño y alargado futbolista que con velocidad y técnica comenzó a dejar sembrados a sus rivales y asombrados a propios y extraños.
“Cuando llegan días difíciles, recuerdo esas primeras jornadas cuando vivía en el internado del club y siempre me acuerdo de todo lo que hemos sacrificado para seguir en el camino. Fue muy difícil dejar a mi familia tan chico y bastantes veces quise renunciar a todo por soledad. Me sentía muy solo, pero también frustrado de estar ahí y tener ese sentimiento de que no avanzas, de que no te consideran. Pensaba que para mi mamá era muy complicado dejar ir a su hijo por un sueño que no sabes qué tan real puede ser”, dijo.
Las promesas cumplidas a su padre y a él mismo
Hasta que Kevin Álvarez tuvo 20 años y debutó en Primera División pudo traer a su madre a vivir con él, lo que le ayudó a tomar un nuevo impulso: Ya había cumplido su primera promesa de ser profesional, ahora faltaba ser campeón con Pachuca e ir a un Mundial: “Mi padre amaba el futbol y me enseñó a amarlo. Él quería jugar como profesional, pero tomó el camino de sacar adelante a su familia, se enfocó en sus estudios, en mi mamá y en sus hijos. Cuando él falleció, sentí que debía hacerlo por él y por mí”.
Respecto a jugar un Mundial con la Selección Mexicana, ese sueño también lo logró luego de su debut con el Tri el 3 de julio de 2021 contra Nigeria, para luego convertirse en el jugador más joven en colarse a la lista final de convocados para Qatar 2022: “Cuando quedé fuera de los Juegos Olímpicos, me aferré a estar en la Copa del Mundo. No fui a pasear y me ofende que se piense eso, ya que nadie sabe lo que viviste para llegar ahí. La sensación que tengo hoy en el pecho es lo que pasó en dicho Mundial y que quiero cambiarlo en el 2026”, confiesa Kevin Álvarez.