En el reciente enfrentamiento entre las Chivas de Guadalajara y el Club León, correspondiente a la cuarta jornada del Torneo Clausura 2025 de la Liga MX, se produjo un incidente que ha generado gran controversia en el fútbol mexicano. El entrenador del Rebaño Sagrado, Óscar García Junyent, fue expulsado tras un malentendido con el propio árbitro, lo que ha llevado a las autoridades deportivas de la Liga MX a considerar un castigo ejemplar para el técnico español.
El incidente comenzó cuando Nicolás Fonseca, jugador de los “Panzas Verdes”, intentó recuperar el balón en la zona técnica de los rojiblancos, pero García lo retuvo para retrasar el juego. Tras un empujón del jugador, se desató un enfrentamiento en el que el estratega terminó dando una patada al árbitro del encuentro, lo que le costó la expulsión por conducta violenta.
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Este incidente llega en un momento delicado para las Chivas. El equipo, bajo la dirección de Óscar García, ha mostrado altibajos en su desempeño durante el torneo. Una sanción prolongada para su entrenador podría afectar la dinámica y el rendimiento del equipo en las próximas jornadas. Además, la ausencia de Junyent en la línea técnica obligaría al club a replantear su estrategia y posiblemente delegar responsabilidades en asistentes técnicos o buscar soluciones temporales mientras dure la suspensión.
La sanción que le pondrían a Óscar García
Según el reglamento de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), las sanciones por conductas antideportivas pueden variar dependiendo de la gravedad de la infracción. Para casos de agresión, las suspensiones pueden oscilar entre uno y quince partidos. Si la Comisión Disciplinaria determina que la acción constituye una agresión directa, podría enfrentar una sanción cercana al máximo estipulado. Por otro lado, si se considera que su conducta fue un "acto de inicio de una riña", la misma podría ser de entre uno y seis encuentros.
En el escenario más favorable para el técnico, si se evalúa que solo hubo una retención indebida del balón sin intención de agredir, la sanción podría limitarse a un partido de suspensión y una multa económica. La decisión final dependerá en gran medida del informe arbitral y de la interpretación que haga la Comisión Disciplinaria de los hechos acontecidos.
Por su parte, el Club León no ha emitido declaraciones oficiales sobre el incidente, hasta el momento. Sin embargo, fuentes cercanas al club esmeralda indican que podrían presentar una queja formal ante la FMF, solicitando una sanción ejemplar para García Junyent, argumentando que este tipo de conductas no deben tener cabida en el fútbol profesional.