Alejandro Gómez volvió a sentir el césped bajo los botines después de casi 800 días lejos de la competencia oficial. Su reaparición se produjo en el duelo entre Padova y Venezia por la Serie B, un escenario que marcó el cierre definitivo de la sanción de dos años que lo mantuvo fuera de las canchas tras el caso de dopaje ocurrido durante su etapa en el Sevilla. A sus 37 años, el campeón del mundo retoma un camino que parecía haberse detenido abruptamente.
El regreso fue recibido como un pequeño acontecimiento local: el club donde milita organizó días antes un acto especial en su tienda oficial, donde decenas de aficionados aprovecharon la ocasión para saludarlo, fotografiarse y darle la bienvenida. Esa expectativa se trasladó al estadio, donde el argentino ingresó en el minuto 58, en medio de una ovación inmediata.
Si bien el resultado no acompañó (el Padova cayó 2-0 ante el Venezia), la presencia del “Papu” fue el foco de atención de la jornada. Su entrada coincidió con un momento clave del partido, aunque no llegó a influir en un marcador que se definió poco después.
Casi 800 días después, el Papu Gómez volvió a jugar profesionalmente
El sudamericano no jugaba un encuentro oficial desde su paso por el Monza en 2023, y la sanción lo mantuvo completamente al margen del ritmo competitivo. El futbolista aseguró que vive esta etapa como una oportunidad de empezar de cero, haciendo hincapié en que eligió quedarse en Italia pese a recibir propuestas del exterior.
A nivel personal, el campeón del mundo también volvió a referirse al episodio que lo marginó durante dos años, reiterando que la sanción llegó por ingerir un jarabe infantil sin la debida autorización médica. Con su regreso consumado, su intención es dejar atrás cualquier polémica y concentrarse en recuperar continuidad.
Te puede interesar: Real Madrid pide disculpas tras confundir a André Silva, hermano de Diogo Jota, en homenaje
El rol del Papu Gómez en un Padova en crisis
El Padova atraviesa un tramo difícil de la temporada: está en el puesto 14 y suma una prolongada sequía sin triunfos. La experiencia del ex Sevilla y Atalanta aparece como un recurso vital para un plantel joven que necesita jerarquía y conducción en el tramo más exigente del torneo.
El cuerpo técnico valora especialmente su versatilidad, su lectura de juego y su capacidad para influir en los momentos decisivos. Aunque su debut no cambió el resultado, su reingreso al fútbol profesional abre una nueva etapa tanto para él como para un club que busca volver a la Serie A.
