Durante un reciente partido de pretemporada en Panamá, el Inter Miami se enfrentó al Sporting San Miguelito. El encuentro, que atrajo a una multitud entusiasta, se desarrollaba con normalidad hasta que un incidente inesperado capturó la atención de todos los presentes. Un fanático logró eludir las estrictas medidas de seguridad y se acercó directamente a Lionel Messi, logrando tocar al astro argentino antes de ser detenido por el personal de seguridad. A pesar de lograr el objetivo, no todo terminó en felicidad y risas para el seguidor, ya que deberá pagar una exorbitante multa por la acción que llevó a cabo.
El partido se realizó en el Estadio Rommel Fernández, conocido por ser sede de importantes eventos deportivos en Panamá. A pesar de la interrupción causada por el aficionado, el encuentro continuó sin mayores contratiempos. El conjunto bajo la dirección de Javier Mascherano, mostró un desempeño sólido, superando al equipo local con un marcador de 3-1. Messi, como es habitual, desempeñó un papel crucial en la victoria, contribuyendo con dos asistencias y un gol.
Tras el incidente, el aficionado fue inmediatamente detenido por las autoridades locales. Aunque su acción fue impulsada por la admiración hacia el rosarino, las consecuencias legales fueron significativas. El individuo fue trasladado a una comisaría cercana, donde se le impuso una multa considerable por invadir el campo y violar las normas de seguridad establecidas para este tipo de eventos.
La multa que tuvo que pagar el fanático por tocar a Messi
Según informes de medios locales, la multa impuesta al aficionado ascendió a 1.000 dólares estadounidenses. Esta sanción refleja la gravedad con la que las autoridades panameñas abordan las infracciones relacionadas con la seguridad en eventos deportivos. Además de la amonestación económica, el sujeto enfrentó un breve período de detención y podría ser objeto de futuras restricciones para asistir a eventos deportivos en el país.
Este tipo de situaciones deja claro que las reglas de seguridad en los estadios están por algo. Es normal que los fans quieran acercarse a sus ídolos, pero meterse al campo puede traer problemas serios, tanto para ellos como para los jugadores y el público. Además, las sanciones económicas y legales no son un juego.
El Inter Miami sigue con su gira de pretemporada y tiene partidos pendientes en Honduras y Estados Unidos antes de arrancar la MLS contra el New York City el 22 de febrero.
