Rayados atraviesa días turbulentos luego de su temprana eliminación en la Concacaf Champions Cup, quedando fuera en los Octavos de Final de una manera dolorosa. El conjunto albiazul no logró superar a los Vancouver Whitecaps de la MLS, en un enfrentamiento que terminó con un empate global 3-3, lo que dejó a los regiomontanos fuera por el criterio de goles de visitante. Este resultado ha provocado una reacción en cadena que ha puesto en el ojo del huracán al cuerpo técnico y, particularmente, a su entrenador, Martín Demichelis.
Lo que parecía una campaña con grandes expectativas, se ha visto empañado por la eliminación a manos de un equipo que, en teoría, parecía inferior. Además, el hecho de que el duelo se jugara en el Estadio Corona de Torreón, debido a que el recinto de Rayados estaba ocupado por un concierto de Shakira, no hizo más que agravar la situación. Los seguidores albiazules, molestos por la derrota, hicieron sentir su descontento con gritos, abucheos y gestos ofensivos hacia el técnico argentino durante el partido.
El impacto de este resultado también se reflejó en las reacciones del propio Demichelis, quien, en lugar de suavizar la situación, optó por expresarse con firmeza frente a la hinchada. El entrenador no dudó en señalar a los aficionados por lo que consideró un comportamiento irrespetuoso durante el encuentro. De esta manera, el técnico se encuentra ahora enfrentando no solo los resultados deportivos, sino también una crisis de comunicación con la afición.
Las declaraciones de Martín Demichelis
Con un tono tranquilo, pero decidido, “Micho” se refirió a las reacciones de los hinchas del Monterrey luego del sorpresivo fracaso en la Concachampions. Durante su comparecencia tras el partido, el argentino no escatimó en palabras al señalar el comportamiento de algunos seguidores que, según él, fueron demasiado agresivos durante el duelo ante Vancouver.
“Voy a seguir siendo entrenador de futbol del Monterrey el tiempo que me toque quedarme aquí. Posteriormente, si me tengo que ir, de forma exitosa o no, seguiré siendo entrenador, a pesar de que el hincha hoy se expresó”, dijo.
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El técnico, quien no mostró signos de incomodidad tras la eliminación, aclaró que entiende el deseo de los aficionados por ver al equipo ganar, pero hizo hincapié en que cuando ese deseo traspasa los límites del respeto, la situación se vuelve complicada de manejar. “Entiendo que el aficionado quiera ganar, los primeros que quieren ganar son los jugadores, el cuerpo técnico y la institución también. Cuando se pasa por encima del respeto ya hay otro tipo de cosas que son difíciles de manejar. Mi respeto para con el aficionado va a existir siempre”, añadió.
Con esta postura, el ex River Plate no solo ha dejado claro su compromiso con el proyecto en “La Pandilla”, sino también su disposición a mantener la cabeza firme frente a las dificultades. A pesar de los cuestionamientos y las tensiones, el entrenador argentino parece decidido a seguir adelante con su tarea, enfrentando las críticas de una afición que, hasta ahora, no ha logrado ver los frutos que esperaban de su inversión y talento.
