La UEFA ha abierto una investigación formal contra varios jugadores del Real Madrid tras los incidentes ocurridos en el estadio Metropolitano durante la celebración del pase a cuartos de final de la Champions League contra el Atlético de Madrid. Según la autoridad del fútbol, los festejos de los futbolistas blancos contaron con algunas acciones que no fueron bien vistas al momento de su celebración.
En concreto, Antonio Rüdiger, Kylian Mbappé, Dani Ceballos y Vinícius Júnior están en el punto de mira del organismo europeo por posibles infracciones al Reglamento Disciplinario tras su comportamiento en el césped, frente a la grada donde se encontraban los aficionados del conjunto merengue.
Cada uno de los jugadores está siendo evaluado por actos específicos: El defensor alemán por llevarse la mano al cuello en un gesto polémico; el delantero francés por tocarse los genitales en pleno festejo; y el atacantes brasilero por mantener un tenso cruce con la grada tanto antes del final del partido como tras el pitido final. Además, se investiga la conducta del mediocampista español, protagonista junto a otros compañeros en una celebración intensa y provocadora que se produjo en un ambiente ya caldeado, a pesar de no disputar el encuentro por lesión.
Atlético de Madrid habría presentado un escrito formal ante la UEFA
El episodio terminó con el lanzamiento de objetos por parte de algunos aficionados del Atlético, incluyendo botellas al césped. Una de ellas fue incluso rematada de cabeza por Jude Bellingham en medio de la euforia, mientras Rodrygo esquivaba otros proyectiles bailando.
La escena fue una mezcla de alegría desbordada y tensión acumulada. Ahora, el Real Madrid tiene la posibilidad de presentar alegaciones en busca de evitar sanciones que podrían afectar a sus jugadores en próximas citas europeas.
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Sanciones pasadas por la UEFA
Este no es el primer caso en el que la UEFA toma cartas en el asunto por celebraciones polémicas ante el Atlético. En 2019, tanto Diego Simeone como Cristiano Ronaldo fueron multados con 20.000 euros por gestos considerados obscenos.
El técnico argentino lo hizo en la ida, y el portugués respondió en la vuelta tras anotar un triplete. Aquellos antecedentes marcan un posible camino en la resolución de este nuevo caso, que también pone el foco sobre los límites del festejo en contextos de alta rivalidad.
