Una vez más, el destino cruza a los dos gigantes del fútbol español en una final. Real Madrid y Barcelona se enfrentarán este sábado por el título de la Copa del Rey, en un nuevo episodio del Clásico que promete emociones, tensión y mucha historia. Se trata de una oportunidad de oro para ambos clubes: uno busca salvar la temporada, el otro reafirmar su dominio.
El equipo merengue llega presionado. Con pocas opciones en otras competencias, esta copa podría representar su único trofeo de la temporada, por lo que se jugarán la vida en esta final. Enfrente tendrán a un conjunto blaugrana que sueña con cerrar un ciclo de reconstrucción levantando un nuevo título ante su más odiado rival y, de paso, equilibrar el historial en esta clase de partidos.
Más allá del trofeo, hay mucho en juego para ambos entrenadores, jugadores e incluso para la afición. Cada Clásico deja cicatrices o glorias, y este sábado no será la excepción. La historia está escrita, pero un nuevo capítulo está por comenzar.
Un nuevo Clásico por la gloria
Será la octava vez que Real Madrid y Barcelona definan al campeón de la Copa del Rey en una final directa. En las siete anteriores, el balance favorece por ahora al conjunto blanco, con cuatro victorias contra tres del Barça. Esta edición 2025 no solo desempata esa cuenta, sino que también puede marcar un punto de inflexión en la era reciente de ambos clubes.
Desde 1936, cuando se enfrentaron por primera vez en una final copera, el Clásico en esta instancia siempre ha tenido ingredientes únicos. De los goles de Cristiano Ronaldo y Gareth Bale a las remontadas azulgranas con Marcos Alonso y compañía, cada final ha sido un duelo cerrado y memorable. Este sábado, la historia volverá a ponerse en juego.
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El historial en finales de Copa del Rey
Las finales entre ambas potencias españolas han sido pocas, pero intensas. El primer enfrentamiento se remonta a 1936, con victoria madridista por 2-1. Luego vino la revancha culé en 1968 por 1-0, y más tarde, una goleada blanca por 4-0 en 1974 que aún se recuerda. El Barça respondió con triunfos en 1983 (2-1) y 1990 (2-0), tomando la delantera en ese entonces.
Ya en tiempos más recientes, el Madrid volvió a imponerse en 2011 con un cabezazo de Cristiano Ronaldo en tiempo extra, y luego en 2014 con aquella mítica carrera de Gareth Bale que selló el 2-1. Así, la cuenta va 4-3 a favor del conjunto merengue. Este fin de semana, uno de los dos quedará al frente del historial de Clásicos en finales coperas.
