Lo que muchos soñaban y otros intuían, hoy ya es una realidad: Xabi Alonso será el nuevo entrenador del Real Madrid a partir del 1 de junio de 2025. El exmediocampista español, que lo ganó todo como jugador y que ha tenido una ascendente carrera como DT, vuelve al club donde brilló con clase y liderazgo, pero esta vez para liderar desde el banco de suplentes. Su llegada marca el inicio de una nueva etapa tras el exitoso ciclo de Carlo Ancelotti. ¿Cómo fue su etapa como entrenador? ¡Entérate!
Desde que colgó los botines, el tolosarra eligió un camino diferente al de muchos exfutbolistas: se formó a fondo, entendió que para ser un gran técnico se necesita más que experiencia en la cancha. En apenas unos años, pasó de dirigir infantiles del cuadro merengue a conquistar Alemania con el Bayer Leverkusen, rompiendo récords y estilos. Ahora, se enfrenta al mayor reto de su joven pero prometedora carrera: devolverle al club madrileño su reinado, no solo con títulos, sino con un fútbol que enamore.
Xabi firma hasta junio de 2028 y ya está metido de lleno en el trabajo. No tendrá descanso: se viene el Mundial de Clubes y las exigencias son extremas. Pero si alguien está preparado para afrontar presión, es él. Lo demostró como jugador, y como técnico, también.
De la cantera del Madrid a conquistar Alemania
El primer paso de Alonso como entrenador fue humilde, pero firme: en 2018 tomó al Infantil A del Real Madrid y lo llevó directo al título de Liga y al Torneo de Campeones. En 2019 regresó a la Real Sociedad, su club de origen, para dirigir al filial. Y allí escribió otra página gloriosa: logró el ascenso a Segunda División con la Real Sociedad B, algo que no pasaba desde 1962. Aunque al año siguiente descendieron, su trabajo dejó huella y el respeto del fútbol español.
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Su gran oportunidad llegó en octubre de 2022, cuando fue llamado para rescatar a un Bayer Leverkusen en crisis. No solo los salvó: transformó al equipo en una máquina imparable. En su primera temporada ya mostraba señales de grandeza, pero fue en la 2023/24 cuando se consagró como uno de los mejores del mundo.
Allí, ganó la Bundesliga con récord histórico: invicto en 34 partidos, con 28 triunfos y seis empates. Además, levantó la DFB Pokal (Copa Alemana) y la Supercopa, logrando un triplete que pocos se atreven a soñar.
Un proyecto con sello propio
Xabi no solo gana: tiene estilo, identidad, personalidad. Construyó un Leverkusen valiente, dinámico y muy trabajado tácticamente, donde cada jugador sabía su rol y potenciaba al resto. Supo reinventarse tras cada golpe, como cuando perdió su invicto en la Bundesliga ante el RB Leipzig, o como cuando tuvo que jugar una final con diez hombres durante 47 minutos... y aun así la ganó. Esa capacidad de reacción, ese carácter competitivo y esa pasión por mejorar, son los rasgos que más ilusionan al madridismo.
El club blanco no lo dudó: Xabi Alonso era su única opción real para suceder a Ancelotti. Desde hace meses, Florentino Pérez lo tenía decidido. No querían a un técnico de moda, querían a alguien que entienda el club, que lo haya vivido desde dentro, que sepa lo que significa ganar en el Bernabéu.
