Dmitry Bivol dejó por un momento el boxeo y cumplió un sueño que tenía desde la infancia: vestir los colores del Zenit de San Petersburgo, el club del que es fanático de toda la vida. En medio de un 2025 donde el equipo ruso celebra su centenario, el campeón mundial semipesado fue parte de una jornada muy especial junto al plantel profesional.
El púgil ruso fue recibido como una verdadera estrella en las instalaciones del club. Pasó por el tradicional túnel del equipo, charló con jugadores y entrenadores, recorrió el estadio y hasta se calzó los botines para entrenar con el primer equipo. Todo formó parte de un evento especial del conjunto, que lo incluyó en el video promocional del nuevo uniforme que ya fue estrenado en la liga local.
La participación del púgil también fue celebrada con una sesión de fotos junto al plantel, marcando uno de los momentos más emotivos del verano para la institución. El gesto del Zenit forma parte de una serie de homenajes que el club lleva adelante por su centenario, destacando a personalidades que han puesto en alto el nombre de San Petersburgo.
Un campeón que sigue haciendo historia
Dmitry Bivol no es solo un aficionado del Zenit, es también uno de los deportistas rusos más destacados del presente. A principios de 2025, derrotó en la revancha a Artur Beterbiev y recuperó su estatus como campeón casi absoluto del peso semipesado. Actualmente, ostenta tres de los cuatro cinturones más importantes de la categoría, consolidándose como uno de los grandes nombres del boxeo mundial.
Su victoria ante su compatriota fue un combate muy esperado y le permitió dejar atrás cualquier duda sobre su supremacía en la división. Con su estilo técnico y una mentalidad disciplinada, ha construido una carrera sólida que lo posiciona entre los mejores libra por libra del mundo.
Te puede interesar: ¿Cuánto ganó Alana Flores tras derrotar a Ari Geli en La Velada del Año 5?
Una jornada soñada con el Zenit
Fanático desde chico del club que milita en la Liga Premier de Rusia, Dmitry vivió una experiencia inolvidable al ser “fichado” por un día por su club del alma. No solo entrenó con el primer equipo, también fue recibido con el clásico pasillo de aplausos y compartió momentos con figuras del plantel profesional. Su visita fue parte de una producción especial para el lanzamiento del nuevo uniforme del club.
El Zenit también incluyó en su homenaje a otras figuras representativas de la ciudad, como la reconocida bailarina Maria Khoreva, primera solista del Teatro Mariinsky. La jornada no solo fue una muestra del cariño entre el club y Bivol, sino también un reflejo del vínculo entre el deporte, el arte y la cultura que el equipo quiere destacar en su centenario.
