El fin de una era se asoma en el horizonte del Manchester City. Pep Guardiola confirmó que, una vez terminado su ciclo con el club inglés, se tomará un retiro temporal del fútbol. No sabe por cuánto tiempo, pero lo tiene decidido: necesita un descanso real, profundo, lejos del estrés y la intensidad que marcan el día a día en la élite. “Está decidido, más que decidido”, aseguró con total firmeza en una entrevista con la revista GQ, así como su posible retorno al club de sus amores: el FC Barcelona.
A sus 54 años, el técnico catalán atraviesa un momento de introspección. “Después del City voy a parar, esto es seguro”, explicó. Lo hará sin plazos definidos, tal vez por un año, tal vez más. Su deseo es simple y humano: desconectarse, mirar la vida con calma. “En catalán se dice badar: quiero pararme y ver pasar las vacas cuando el tren pasa”, ejemplificó con una metáfora que refleja su necesidad de bajarse del vértigo del fútbol competitivo.
Reconocido como uno de los entrenadores más influyentes del fútbol moderno, Josep dejó entrever que el éxito constante también desgasta. “Cuando ganas seis Premier en siete años, llega un momento en que tú bajas. Es el ser humano”, dijo, en referencia al agotamiento colectivo que detectó en el club celeste tras tantos años de exigencia y títulos. Hoy, su prioridad es recuperar la calma personal antes de pensar en otro proyecto.
Pep Guardiola y su futuro con FC Barcelona
Uno de los temas inevitables fue su vínculo con el FC Barcelona, club donde nació como figura táctica y marcó un antes y un después en la historia del fútbol. Ante la posibilidad de un regreso, fue tajante:
“Ya se acabó; fue muy bonito, pero se acabó para siempre. ¿Presidente? ¡No! No sirvo para eso”.
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Aunque el amor por el Barça sigue intacto, dejó en claro que su ciclo ahí está completamente cerrado. Para él, ese capítulo ya fue escrito con letras doradas, y no hay intención de reabrirlo, ni siquiera desde un escritorio. Su etapa como entrenador culé quedó como una de las más recordadas y admiradas del fútbol mundial, pero pertenece al pasado.
El cansancio detrás del éxito
Guardiola también habló sobre el precio que se paga por estar tantos años en la cima. Su método, basado en la obsesión por los detalles y el control, lo llevó a conseguir títulos en España, Alemania e Inglaterra, pero también le generó un desgaste emocional considerable. “El éxito no cae del cielo. Tienes que meterle horas. No hay otro secreto”, reflexionó.
Durante la última temporada, incluso el Manchester City (acostumbrado a dominar) mostró signos de fatiga: más de una docena de partidos sin victoria encendieron alertas internas. Para el español, esa baja forma no fue casualidad, sino un reflejo del cansancio natural que arrastra un grupo que lo ha ganado casi todo.
El legado más allá de los trofeos
Aunque podría cerrar su carrera con más de 40 títulos, Pep dejó en claro que no mide su éxito solo en trofeos. Lo que realmente valora son los vínculos humanos que construyó en cada club. “Las relaciones con la gente con la que has trabajado, jugadores, staff… eso es lo chulo que te queda”, confesó.
“Pensamos que controlamos, pero no. Algo pasará y ya veré si quiero hacerlo o no; y si no, pues ya me encontraré”.
Pep Guardiola también habló sobre Lamine Yamal
Pep también se refirió a Lamine Yamal, la joven joya del FC Barcelona, a quien muchos comparan con Lionel Messi. Fiel a su estilo mesurado, pidió prudencia: “Ya el hecho de que lo comparen con Messi son palabras mayores. Déjenlo hacer su carrera”.
Recalcó que el argentino es una figura irrepetible, con cifras fuera de cualquier lógica: “Messi hizo 90 goles por temporada durante 15 años. Eso es otra dimensión”. Para el técnico, lo mejor que puede pasarle a Yamal es que lo dejen crecer sin esa carga de expectativas tan desmesurada.
