El mercado de pases de la Major League Soccer acaba de sacudir el mundo del fútbol con la llegada de dos figuras internacionales de peso: Son Heung-Min y Thomas Müller. Ambos jugadores, íconos absolutos de sus respectivos clubes y selecciones, ponen fin a etapas históricas en Europa para embarcarse en una nueva aventura en América del Norte, generando una expectativa sin precedentes en la MLS.
Por un lado, el surcoreano, capitán de la selección de Corea del Sur, dejó el Tottenham Hotspur tras más de una década defendiendo los colores del club londinense. Habiendo conseguido la reciente UEFA Europa League, se marcha como uno de los máximos referentes del equipo en el siglo XXI. Por el otro, el alemán pone fin a su historia en el Bayern Múnich, donde se convirtió en leyenda tras conquistar 13 Bundesligas, dos Champions League y un Mundial con Alemania, entre otros hitos.
Ambos jugadores simbolizan algo más que talento; representan identidad, constancia y una forma de vivir el fútbol. Por eso, su arribo a la liga estadounidense no solo responde a una cuestión deportiva, sino también a una apuesta estratégica de la liga para seguir creciendo en prestigio internacional.
Son Heung-Min: fichaje récord sin pisar la cancha
La llegada de “Sonny” al LAFC ya es histórica antes de que juegue un solo minuto. Según reportes de ESPN, el traspaso rondaría los 26 millones de dólares, lo que lo convierte en el fichaje más caro de la historia de la MLS, superando el anterior récord de 22 millones pagados por Emmanuel Latte Lath. A sus 33 años, el delantero asiático desembarca en una franquicia acostumbrada a atraer grandes nombres, y lo hace con el cartel de estrella global.
La presentación oficial fue este miércoles, en un evento que reunió a fanáticos del club angelino y de la comunidad surcoreana en Los Ángeles.
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Thomas Müller, el “raumdeuter” que eligió Vancouver
En el caso de Thomas Müller, su fichaje por Vancouver Whitecaps fue posible gracias a un acuerdo con FC Cincinnati, que tenía los derechos de descubrimiento del jugador, según las reglas particulares de la MLS. Para concretar la llegada, los “Caps” pagaron 300 mil dólares en dinero de asignación general, más otros 100 mil en variables, una operación inusual pero efectiva.
El futbolista se suma a un equipo que vive un gran presente: marcha segundo en la Conferencia Oeste con 45 puntos en 24 partidos y sueña con llegar lejos en los playoffs. Además, ya fue finalista de la Copa de Campeones de la Concacaf este año.
MLS: una liga cada vez más atractiva para las estrellas
Con las llegadas de ambos goleadores, la liga yankee sigue consolidándose como destino de élite para grandes figuras que buscan nuevos retos sin renunciar a la alta competencia. Ya no se trata solo de retiros dorados, sino de un escenario competitivo, mediático y bien estructurado que permite a jugadores top seguir siendo relevantes.
La apuesta por nombres de peso internacional no es nueva (con Messi, Busquets, Alba y Suárez como ejemplos recientes, entre otros), pero la incorporación simultánea de dos referentes históricos marca un nuevo capítulo.
