Carlos Vela no solo fue un jugador destacado en la MLS, sino el futbolista que cambió la identidad del LAFC. Con su llegada en 2018, el atacante mexicano se convirtió en la cara del proyecto angelino, llevando al equipo a competir de igual a igual frente a las potencias de la liga.
Durante seis temporadas, el oriundo de Cancún disputó 186 partidos oficiales y firmó 93 goles, además de ser protagonista en títulos y finales que marcaron la historia reciente del club. El punto más alto llegó en 2022, cuando levantó la MLS Cup, consolidando su lugar como referente y máximo símbolo del “Black and Gold”. Incluso en las derrotas más dolorosas, como las finales perdidas en la Liga de Campeones de la Concacaf, su figura fue respaldada incondicionalmente por la hinchada.
Hoy, ya retirado oficialmente desde mayo de 2025, Carlos sigue siendo visto como la máxima leyenda del club que milita en la MLS. Para los aficionados y para la comunidad latina en Los Ángeles, el mexicano no solo fue un futbolista, sino un embajador cultural que unió tradiciones, emociones y orgullo a través del fútbol.
¿Por qué LAFC homenajeó a Carlos Vela?
El club decidió rendirle un tributo especial durante el Mes de la Herencia Hispana, reconociendo la huella que dejó en la institución y en la MLS. Vela fue clave en la construcción de la identidad del equipo, generando un legado que hoy es referencia obligada cuando se habla del LAFC. La directiva y la afición lo celebraron como “El Rey”, apodo que refleja su importancia y el cariño ganado en sus años como capitán y figura.
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El homenaje comenzó con un "Fan Fest" en las afueras del BMO Stadium, donde se instaló un muro con el mensaje “Gracias Carlos” para que los fanáticos dejaran sus dedicatorias. Ya en el interior, cada asiento tenía una camiseta con el dorsal 10 y la fiesta incluyó música de mariachi y de banda. "El Bombardero", como se lo apoda, ingresó acompañado de su familia, saludó a Son Heung-Min (la nueva estrella del club) y recibió una ovación monumental mientras en la tribuna se desplegaba un enorme tifo con su imagen y la bandera mexicana.
El legado más allá del campo
Más que los goles y los títulos, lo que el mexicano deja en el LAFC es un legado cultural y deportivo. Su figura inspiró a miles de jóvenes latinos en California y convirtió al club en un símbolo de identidad para la comunidad mexicana en Estados Unidos. El homenaje no solo fue una despedida, sino también la confirmación de que él ya tiene un lugar asegurado como ídolo eterno del “Black and Gold”.
