Este domingo la Fórmula 1 sorprendió al mundo de deporte luego de protagonizar un peculiar episodio: el Gran Premio de Bélgica no fue completado por condiciones climáticas adversas y muchos fanáticos esperaron por horas y debajo de la lluvia una carrera que nunca llegó.
El riesgo que corrían los conductores se hizo evidente en la vuelta de reconocimiento, pues el piloto mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez protagonizó un aparatoso choque luego de perder el control en una curva, más tarde él mismo explicó lo que sucedió.
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"El accidente en la vuelta de instalación en parrilla fue culpa mía. Las condiciones y la visibilidad eran extremadamente malas y simplemente me subí al bordillo y perdí el control del coche", argumentó.
A pesar de la eventualidad, los mecánicos de Red Bull trabajaron al máximo y el vehículo estaba listo para correr.
"El equipo hizo lo que mejor sabe hacer y arreglaron el coche tan rápido que fue increíble", reconoció Pérez.
La mala racha del Checo
Por el incidente, el conductor mexicano fue relegado a la última posición y no pudo hacer nada para recuperase, con ello acumuló tres carreras de forma consecutiva sin sumar puntos y es la segunda en la que se accidenta luego del circuito de Hungría.
"Las condiciones no mejoraron y tampoco iban a mejorar. Volveremos más fuertes para el Gran Premio de Holanda que será en algunos días", dijo Sergio luego del GP de Bélgica.
Ahora el Checo buscará romper con la mala racha que arrastra para escalar posiciones en la clasificación, para su fortuna Valtteri Bottas y Lando Norris tampoco se llevaron puntos de Bélgica.
Al momento, Pérez está en la quinta posición de la clasificación con 104 puntos, detrás de Bottas (108), Norris (113), Lewis Hamilton (187) y Max Verstappen (195).
La buena noticia es que hace unos días Red Bull hizo oficial la renovación del mexicano para la siguiente temporada, a pesar de las múltiples críticas del asesor de la escudería Helmut Marko.
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