El mundo del tenis ha sido tendencia en las últimas semanas gracias, en gran medida, a las constantes polémicas estelaridas por el serbio Novak Djokovic; sin embargo, sería imposible no hablar de lo que recientemente sucede con Rafael Nadal, considerado uno de los tenismas más importantes de la historia que no descarta dejar el profesionalismo de manera prematura.
Pese a los constantes logros que ha tenido en la arcilla, el nacido en Manacor hace 35 años ha tenido que lidiar con un sinfín de lesiones que lo han marginado de algunas competiciones y que, además, le han impedido mostrar su mejor nivel en los más recientes años, los cuales han estado lejos de ser los mejores para él.
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Mucho de lo anterior podría deberse a una enfermedad crónica que padece y que, en realidad, no tiene solución. Dicha lesión crónica y generativa tiene como nombre Müller-Weiss, aunque también se le conoce como osteocondritis del escafoides.
En esencia, se trata de una displasia del escafoides tarsiano; es decir, una deformidad que se encuentra en unos de los huesos situados en el medio pie, misma que es de vital importancia para la movilidad de este. Tal situación lo ha acorralado desde el año 2005, cuando Rafael Nadal únicamente contaba con 18 años de edad.
Este hecho obligó al ibérico a disputar sus partidos con una plantilla especial en el pie. Y si bien esta le ha ayudado a mantenerse -hasta ahora- en la élite del tenis, su utilización también ha provocado que otras partes de su cuerpo se afecten, situación que lo ha llevado a superar varias lesiones en los más recientes años.
“Gracias a la plantilla he podido jugar, pero a partir de ahí me ha trastocado otras cosas: rodillas, caderas, espalda, etcétera”, mencionó Nadal en una charla con Bertín Osbourne.
Con 35 años de edad, habiendo ganado prácticamente todo en su carrera y con las constantes lesiones con las que ha lidiado, dicha enfermedad cróncia podría alejarlo prematuramente de las canchas: "Con lo que tengo no espero que las condiciones para el resto de mi carrera vayan a ser perfectas".
Rafael Nadal, ¿un nuevo trofeo para él en 2022?
Tales declaraciones se dieron tiempo después de que el español avanzara a la tercera ronda del Abierto de Australia después de superar al alemán Yannick Hanfmann, por lo que ahora deberá vencer al ruso de 25 años Karén Jachánov.
Con la ilusión intacta de mantenerse en la cima del tenis mundial, Rafael Nadal amenazó con mantenerse en el profesionalsimo hasta que la raqueta lo mantenga feliz y hasta que la enfermedad crónica que padece le permita continuar en el alto rendimiento.
“Juego porque me hace feliz y porque me motivan los retos. Si llega un momento que el dolor supera todo lo demás, y te quita la ilusión de lograr los objetivos, es el momento de pensar en otras cosas”, sentenció.
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AC