Pese a que el fútbol se mantiene como uno de los deportes más amados de todo México, la F1 ha tomado fuerza durante los últimos años gracias a la incursión de pilotos mexicanos. Sin embargo, el corredor mexicano "Checo" Pérez tiene una de las más grandes anécdotas con su ídolo de la infancia: Chabelo, quien le reveló un gran secreto.
La figura de Checo Pérez se ha convertido en un referente del deporte nacional debido a que con todo y obstáculos por su nacionalidad, a las malas prácticas de su compañero Max
Verstappen y a lo poco que se difunde el automovilismo en el país, ha logrado conseguir primeros lugares dentro de su participación en la F1.
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El jalisciense ha dejado en claro que no importa cuánto tiempo tardes, siempre es buen momento para seguir trabajando y lograr tus objetivos, aunque tu propio equipo pueda darte la espalda.
Y es que, tan solo en 2022, el corredor de la Fórmula 1 ha logrado obtener 10 podios y 25 en toda su carrera, lo que le valió quedar en segundo lugar del campeonato solo por detrás del ya mencionado Verstappen.
A lo largo de 10 años que lleva en el máximo circuito ha logrado adjudicarse 4 primeros lugares: en 2020 en el GP de Sakhir, en 2021 en el GP de Azerbaiyán, en 2022 en Mónaco y otro este mismo año en Singapur.
Triunfos que incluso lo han llevado a ser considerado el Deportista del Año en México y así obtener el Premio Nacional del Deporte por parte de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).
El encuentro de Checo Pérez con Chabelo
Luego de varios años y decenas de logros, Checo Pérez se convirtió en el ídolo de muchos, no obstante, cuando era pequeño él tenía a sus propios héroes y uno de ellos le dijo que siguiera sus sueños pues era bastante bueno en lo que hacía.
De acuerdo con su padre, Antonio Pérez, el joven Sergio fue invitado por Televisa al programa de "Brozo, el payaso" a la edad de 12 años, cuando iniciaba en los go-karts, para hablar sobre su recorrido en el automovilismo.
Sin embargo, las cámaras o los micrófonos no impresionaron tanto a Checo Pérez como lo hizo el actor y comediante Chabelo, a quien admiraba como lo hacían millones de niños en esa época.
Ahí, el señor Javier López se acercó para hablar con el niño, lo felicitó por su gran desempeño en las pistas y le aconsejó seguir con sus sueños pues, reveló, a él le hubiera gustado mucho ser piloto pero su condición económica no se lo permitió.