La temporada 2022 de la Fórmula 1 está próxima a iniciar y, ante ello, los fanáticos al interior del país se encuentran a la expectativa de conocer lo que sucederá con el mexicano Sergio Checo Pérez. Y si bien todo es fiesta y alegría, es importante mencionar un estremecedor momento que el automovilismo profesional protagonizó hace más de 50 años, en el Gran Premio de México de 1970.
Cuando la Fórmula 1 aún no era el monstruo que es hoy en día, la capital del país abrió sus puertas para uno de los Gran Premios que formaron parte de la temporada 1970 del automovilismo. La sede fue el Autódromo Hermanos Rodríguez, el cual estelarizó uno de los momentos más trágicos y tristes en la historia de este deporte.
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El 25 de octubre sería la fecha en el que la Gran Premio de México se presentaría por última vez y después de ocho años consecutivos hasta su regreso hace algunas temporadas. ¿Qué fue lo que impidió que la Formula 1 regresara al país durante un tiempo considerable? Una serie de infortunios que conllevan el fallecimiento de un perrito.
El brutal accidente en el Gran Premio de México de la Fórmula 1
En medio de una preocupante carrera con decadentes sistemas de seguridad para los aficionados y los mismos pilotos, aparecía uno de los más populares de tales años: Jackie Stewart. El británico logró sumar tres títulos mundiales en 1969, 1971 y 1973; sin embargo, en aquel Gran Premio de México de 1970 dio la vuelta al mundo por haber atropellado a un perro que ingresó a la pista del Autódromo.
El sobrecupo en aquel evento no solo incluyó gente, sino también un sinfín de perros que comenzaron a corretear a los monoplazas que daban la vuelta en la pista. El trágico accidente llegó cuando el británico atropelló a unos de estos después de no poderlo esquivar, lo cual ocasionó que este se tuviera que retirar de la competencia y que el animal falleciera tras el impacto.
La muerte de un perrito fue solo una parte de la cantidad de infortunios que el Gran Premio de México estelarizó en aquella ocasión, mismos que destacan el sobrecupo de más de 80 mil fanáticos que, atentando contra su propia vida, se colocaron a escasos metros del circutio en un lugar conocido como la "primera fila de la muerte".
Y si bien esta situación no trajo consigo consecuencias mortales, sí derivó en una serie de críticas internacionales hacia el país debido a las lastimosas medidas de seguridad existentes para este evento. Además, dicha situación obligó a la Fórmula 1 a cancelar el Gran Premio de México hasta 1986, cuando regresó después de más de 15 años de veto.
Hoy por hoy, el Gran Premio de México es uno de los eventos más importantes, reconocidos y vistos de la Fórmula 1 a tal grado de ganarse el mote a la mejor carrera de la temporada en reiteradas ocasiones, un hecho que habla de la evolución que la seguridad ha tenido en estos 52 años.
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AC