Muchos aseguran que cuando un piloto de Fórmula 1 se casa y tiene un hijo deja de ser el mismo, ya no tan intrépido ni entregado a la velocidad ni a la pista, aunque en el caso de Checo Pérez no es así, según una entrevista con El Burro Van Rankin, a quien le confesó hasta lo que piensa respecto a la muerte.
En el segmento ‘Póngale la cola al Burro’ del programa ‘Hoy’ del 18 de octubre de 2018, el piloto mexicano ahora de Red Bull Racing pero que en aquel entonces corría para la escudería Racing Point, afirmó que su papá siempre estuvo involucrado en las carreras, pero que el primero que empezó fue su hermano cuatro años más grande.
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Indicó que él sí era fan de las carreras, pero que todo lo veía muy lejano, aunque siempre tuvo mucha facilidad, cosa que en el futbol no tanto. Su momento clave, asegura Checo Pérez, fue cuando vio correr a su hermano en Europa, cómo luchaba, cómo trabajaba por sus sueños, lo que a sus 12 años le llamó muchísimo la atención y le dijo a su padre que quería ser piloto de Fórmula 1.
“Este deporte tiene cosas muy padres y muy difíciles, por lo que debes tener mucha disciplina desde muy temprana edad. Hay tan pocas oportunidades que cuando tienes 14 o 16 años tienes una presión tan grande en tus hombros que tienes que ser el mejor del mundo. Entonces no tienes margen para descontrolarte, por lo que desde muy joven he tenido mis metas muy claras”, indicó Checo Pérez.
La confesión de Checo Pérez al Burro Van Rankin
En el kartódromo que lleva su nombre allá en Guadalajara, Checo Pérez confesó que ahora que es padre lo único que quiere conseguir del automovilismo, específicamente de la Fórmula 1 y que sabe no durará toda la vida, es ser buen ejemplo para sus hijos.
Si al subirse a su coche y salir a la pista pensaba en su hijo Sergio Pérez Júnior (nacido el 21 de diciembre del 2017, su hija Carlota el 15 de diciembre de 2019), Checo Pérez fue sincero al responder que “no… Estás pensando tanto en la carrera, en las llantas, en los ingenieros y no existe nada cuando vas a 300 kilómetros por hora, solo uno y su coche. Pero cuando paso la bandera a cuadros lo primero que se me viene a la mente es mi hijo, mi familia y que regreso a casa para pasar tiempo con ellos”.
Finalmente, cuando El Burro le preguntó si le tenía miedo a la muerte, Checo Pérez confesó que “me da miedo pensar en eso, pero para allá vamos todos y pues es un miedo normal. Me da miedo pensar en que algún día vamos a morir, pero también soy muy creyente y tengo la ideología de que uno se va al cielo, que es la mayor bendición posible en este mundo”.
EG