Charles Leclerc sigue a la caza de Max Verstappen en el Campeonato de Pilotos, luego de su triunfo en el GP de Austria que vio los abandonos del mexicano Checo Pérez, pero también y muy rarísimo de Carlos Sainz, a quien incluso se piensa lo pudieron boicotear.
Tras la gran remontada en la Sprint Race que le permitió largar en la quinta posición, Checo Pérez fue impactado por el británico George Russell, de Mercedes, que lo mandó al último puesto y finalmente abandonar la carrera.
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La situación para Red Bull Racing se complicó todavía más cuando Charles Leclerc, de Ferrari, le quitó el liderato de la carrera a Max Verstappen, vigente campeón mundial de la escudería austriaca, quien tuvo que ir también a boxes para reintegrarse a la carrea en cuarto lugar, aunque poco después subió a tercero tras rebasar a Lewis Hamilton, de Mercedes.
Para colmo, en la vuelta 27 se acabó la carrera para Checo Pérez, tras ir a pits nuevamente, bajarse del coche y abandonar definitivamente la carrera, mientras Verstappen retomaba el liderato del GP de Austria con los Ferrari de Leclerc y Carlos Sainz pisándole los talones.
Verstappen sacó la casta por Red Bull en el GP de Austria
Aunque el vigente campeón del mundo lideraba la carrera, sus llantas no le iban a durar mucho, como quedó demostrado en la vuelta 33 cuando fue rebasado por el monegasco, con Verstappen perdiendo ritmo, posiciones y asegurando a su equipo que su RB18 era totalmente impredecible.
En el giro 37 el neerlandés tuvo que entrar de nuevo a pits, para reincorporarse a la carrera en tercer lugar detrás ahora también del Ferrari del español Carlos Sainz, quien aprovechó su detención para írsele encima y comenzar a hacer labor de equipo con Charles Leclerc, quien para entonces estaba a 18.753 segundos de distancia del único piloto de Red Bull que quedaba.
Leclerc entró a boxes en el giro 50 para dejarle momentáneamente la punta a Carlos Sainz y dejar en segundo a Verstappen, quien con 21 giros por delante podría ir a la caza del español, aunque también podía ser víctima del monegasco a incluso posiblemente de Lewis Hamilton, quien con su Mercedes iba en cuarto.
En el giro 57, no obstante, Carlos Sainz quedó fuera de la carrera cuando su auto comenzó a incendiarse de manera repentina, provocando una bandera amarilla que detuvo la carrera a favor de Verstappen, que tendría a tiro de piedra y con llantas nuevas a Leclerc en la rearrancada.
Pero no, no fue así y Charles Leclerc se quedó con el triunfo en el GP de Austria, seguido por Max Verstappen y Lewis Hamilton en tercero.
EG