La historia de la Lucha Libre Mexicana, al menos en las últimas cuatro décadas, no se podría explicar sin la participación de Los Brazos. Cada uno de estos llegó a ser un personaje verdaderamente importante en la industria; sin embargo, ninguno tuvo el carisma de Brazo de Plata Super Porky, padre de Psycho Clown quien se fue de este mundo después de protagonizar lamentables problemas económicos tras ser estafado y no poder pagas sus operaciones.
José Luis Alvarado Nieves, nombre real del luchador, fue un personaje nacido en 1963 que murió a los 58 años de edad el pasado 26 de julio del 2021. Super Porky formó parte de la Dinastía Alvarado (la más grande de la Lucha Libre Mexicana) contando con participación en empresas tales como la WWE, el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) y la AAA, misma en donde actualmente colabora su hijo el ‘Totalmente Payaso’.
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Su característica personalidad y su poco usual físico lo hizo ganarse el cariño de chicos y grandes, quienes disfrutaban verlo bailar y luchar en el cuadrilátero. Sin embargo, el tiempo no pasa en vano y, después de entregarle su vida a este deporte, es preciso mencionar que los últimos años que tuvo fueron realmente difíciles por las lesiones y los problemas financieros que tuvo que lidiar.
Así fue la estafa que le hicieron al padre de Psycho Clown, quien brilló en el CMLL
Super Porky falleció a los 58 años debido a un infarto. De acuerdo con palabras de Psycho Clown, la pareja de su padre se contactó con él para decirle que no respiraba, y pese a los intentos del estandarte de la AAA por resucitarlo, Brazo de Plata dejó este mundo tan solo años después de la muerte de sus hermanos, El Brazo y Brazo de Oro.
Antes de su fin, Super Porky llegó a tener problemas importantes de adicciones que no solo lo obligaron a alejarse del ring, sino que también le impidieron contar con una solvencia económica lo suficientemente estable para su edad pese a que en más de una ocasión agradeció a sus hijos por el apoyo que le brindaban.
José Luis Alvarado nunca reconoció públicamente contar con dificultades económicas derivadas de sus adicciones, aunque sí dejó claro que el dinero que tenía no era suficiente para realizarse las operaciones que necesitaba en las rodillas, la cadera y el hombro, las cuales lo obligaron a terminar sus últimos años en una andadera y, en ocasiones, en una silla de ruedas.
Sin embargo, tal vez el momento más turbio de su vida fue cuando, según sus palabras, fue estafado por una licenciada de nombre Claudia Juana Medina del Valle, hecho que lo obligó a decirle adiós a varias de sus pertenencias, entre ellas su casa y su carro. Los problemas que tuvo fueron tantos que se vio en la necesidad de pedir dinero para sus operaciones, mismas que no pudieron concretarse.
Brazo de Plata Super Porky fue y es el ejemplo perfecto de las complicaciones que los luchadores mexicanos tienen en el ambiente económico una vez deciden terminar su etapa profesional en el ring, lo cual llevaría a hacer un análisis estricto de las condiciones laborales que los atletas de alta exigencia viven cada que protagonizan este espectáculo.
AC