A lo largo de los Juegos Olímpicos han participado ya varios “Dream Team” o "Equipos de Ensueño" de Estados Unidos, aunque ninguno como el primero de Barcelona 1992 que no solo maravilló al mundo con la inclusión por primera vez de jugadores profesionales de la National Basketball Association (NBA), sino que marcó el cambio generacional con el duelo entre Michael Jordan y Magic Johnson. Así fue el choque entre los dos más grandes jugadores de la historia.
Comandado por Chuck Daly y bajo la consigna de acabar con las humillaciones en Juegos Olímpicos en el basquetbol, pues ellos son los creadores del deporte, el primer y original "Dream Team" reunió a grandes estrellas como Larry Bird, Chris Mullin, Clyde Drexler, John Stockton, Scottie Pippen, Christian Laettner, Patrick Ewing, David Robinson, Karl Malone y Charles Barkley, aunque ninguno llamaba tanto la atención en la NBA como Michael Jordan y Magic Johnson.
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El Dream Team ganó la medalla de oro sin problemas
Aunque Shaquille O’Neal era el jugador universitario favorito para ser incluido en el Dream Team de Barcelona 92, finalmente no fue llamado y en su lugar asistió Christian Laettner, quien fue testigo de primera mano del cambio generacional de la NBA al clasificar a Estados Unidos junto con Michael Jordan y Magic Johnson a los Juegos Olímpicos tras conseguir una marca invicta de 6-0 en el Torneo de las Américas celebrado en Portland, venciendo en la final 127-80 a Venezuela.
Ya en Barcelona, el Dream Team no tuvo problemas para ganar la medalla de oro tras vencer de forma clara a todos sus oponentes, consiguiendo una marca de 8-0, una media de 117.3 puntos en todos los partidos y una diferencia promedio de 43.75 puntos sobre sus rivales, a quienes incluso repartían autógrafos en todos y cada uno de sus partidos.
Michael Jordan vs Magic Johnson, el cambio generacional
Magic Johnson era la estrella de aquel entonces en la NBA con Los Angeles Lakers, pero a punto de ser desplazado por un Michael Jordan que se había convertido en la sensación con los Chicago Bulls al ganar su primer título precisamente ante el equipo angelino y quien hizo válido el cambio generacional no en un juego oficial ni en las NBA Finals, sino en un entrenamiento en el que Chuck Daly les pidió a sus jugadores enfrentarse como si fuera un juego real.
Y así fue: Michael Jordan y Magic Johnson hicieron sus equipos y aunque ambos estaban rodeados de puras estrellas, todos se dieron cuenta desde el principio que era un duelo personal entre ambos, llevándose la mejor parte la estrella naciente con sus grandes encestes, impresionantes retacadas y esa especial mirada con la que todos se dieron cuenta de que había un nuevo sheriff en la NBA… Fue un juego que nadie pudo ver, pero que sin duda ha sido el mejor de todos los tiempos.
EG