El baloncesto en silla de ruedas se ha convertido en uno de los deportes que más llaman la atención en los Juegos Paralímpicos, pues lejos de su gran complejidad, todo los atletas les ofrecen a sus espectadores juegos llenos de emoción y adrenalina. No obstante, debido a su popularidad, a continuación, te mostraremos las reglas por destacar de dicho deporte que debes tomar en cuenta si quieres practicarlo.
Pese a que muchos podrían pensar que sus reglas son diferentes a las de basquetbol norteamericano tradicional, la realidad es que son las mismas, por lo que el baloncesto en silla de ruedas comparte innumerables requisitos a la hora de disputar cualquier enfrentamiento entre dos equipos.
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La cancha cuenta con las medidas establecidas por la NBA (28,65 metros de largo y 15,24 de ancho). La altura del aro es de 3,05 metros y también se pueden marcar dos o tres puntos dependiendo desde donde se lance la bola. Es decir, si algún jugador logra un tiro perfecto a 6,75 metros de distancia, le sumará a su equipo 3 tantos.
Asimismo, los jugadores de baloncesto en silla de ruedas están obligados a botar la pelota o pasarla después de mover su llantas por completo en dos ocasiones. Por si fuera poco, dependiendo la capacidad de cada atleta, se le asigna entre 1.0 y 4.5 puntos, por lo que cada equipo no debe superar los 14 puntos sobre la duela con sus estrellas.
¿Cuándo fue la primera competición de baloncesto en silla de ruedas en unos Juegos Paralímpicos?
La primera vez que el baloncesto en silla de ruedas pudo destacarse en unos Juegos Paralímpicos fue en la edición de 1960, la cual se llevó a cabo en Roma. Sin embargo, las mujeres no tuvieron la oportunidad de destacar en dicho deporte hasta la competición de 1968 en Israel.