Flo Norris se ha convertido en una de las figuras jóvenes más prometedoras del salto ecuestre internacional, un deporte en el que la precisión milimétrica reemplaza la velocidad explosiva que caracteriza a su hermano, el campeón mundial de Fórmula 1, Lando Norris. Con apenas poco más de veinte años, la británica ha logrado instalarse en la escena global.
Aunque creció en un entorno familiar ligado al alto rendimiento (y a una estabilidad económica que podría haberla invitado a la comodidad), ella eligió una ruta propia desde muy temprano. Empezó a montar a los cinco años, cuando descubrió que la conexión con los caballos era más que un pasatiempo, y desde entonces construyó una carrera que no depende del apellido. Sus actuaciones en campeonatos nacionales e internacionales la ubican hoy como una atleta en pleno ascenso.
Ese recorrido también refleja una identidad deportiva sólida: la joven amazona se formó bajo la guía del medallista olímpico Ben Maher, adoptó una metodología de trabajo orientada al detalle y actualmente combina la competencia con la cría y desarrollo de caballos jóvenes. Su empresa, “Flo Norris Showjumping", representa la etapa más madura de una carrera diseñada para sostenerse mucho más allá de su apellido.
Una carrera que creció desde los juveniles
El punto de inflexión para Flo llegó en 2017, cuando brilló en el Campeonato Nacional Británico de Saltos al conseguir el primer y segundo puesto en la categoría sub-16. Aquel resultado confirmó lo que sus entrenadores ya veían. Desde entonces, su presencia se extendió a torneos internacionales, incluyendo su participación a los 19 años en la división sub-25 del Royal Windsor Horse Show, uno de los escenarios más prestigiosos del circuito.
Durante cinco años, se entrenó con Ben Maher, uno de los nombres más respetados del salto ecuestre mundial. De él adoptó una lectura estratégica del recorrido, un sentido del ritmo más depurado y una filosofía de trabajo que hoy transmite a otros jinetes.
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El rol de la familia Norris
La amazona creció en una familia marcada por la competencia, desde el karting de su hermano Oliver hasta la meteórica carrera de Lando en la Fórmula 1. Sus padres, Adam y Cisca Norris, fomentaron desde temprano el deporte como eje formativo, y su padre (un empresario de enorme éxito y una de las fortunas más reconocidas de Bristol) respaldó el desarrollo de sus hijos sin imponerles un camino fijo.
El presente de Flo Norris en 2025
Hoy, Flo continúa compitiendo para Gran Bretaña en disciplinas como salto de obstáculos, doma y concurso completo. Al mismo tiempo, dirige su emprendimiento ecuestre, entrena caballos jóvenes y acompaña a jinetes en formación. Con una proyección en ascenso y una presencia cada vez más marcada en eventos internacionales, la británica se posiciona como una de las figuras a seguir en el panorama ecuestre europeo.
