El Abierto de Los Cabos 2025 volvió a tener una noche mágica gracias a Alex Hernández. El tenista mexicano firmó una de las victorias más emocionantes del torneo al derrotar al japonés Taro Daniel en tres sets (3-6, 7-5 y 6-4), logrando así avanzar a los octavos de final. El triunfo llegó luego de una batalla de más de dos horas, donde el acapulqueño mostró temple, corazón y un tenis que hizo vibrar a la afición local, sellando, también, su mejor partido ganado.
Este resultado representa su segundo triunfo en un torneo ATP, ambos conseguidos en este mismo escenario, y le permite tomar impulso en una temporada donde cada punto suma. La victoria no fue sencilla: el joven estuvo al borde de la eliminación, pero supo revertir una desventaja considerable y dar vuelta un partido que parecía perdido.
Con este resultado, no solo prolonga su historia con Los Cabos, sino que se prepara para un reto aún mayor: enfrentarse en la siguiente ronda al primer preclasificado del certamen, el ruso Andrey Rublev, actual número 10 del mundo y uno de los jugadores más consistentes del circuito.
Una victoria que vale más que una ronda
Más allá del resultado, el triunfo de Alex Hernández tuvo un fuerte simbolismo. No ganaba un partido ATP desde 2022, justamente en este torneo, y volvió a hacerlo en condiciones similares: ante un rival con mayor experiencia, desde atrás en el marcador y con el público empujando. Su carácter competitivo quedó a la vista cuando remontó un 3-6 y 2-5, en un contexto donde muchos habrían bajado los brazos.
Además, esta victoria le permitirá escalar casi 60 posiciones en el ranking mundial, pasando del puesto 493 al 430 aproximadamente. A sus 26 años, sigue siendo una de las cartas fuertes del tenis mexicano y su actuación en Los Cabos reaviva la ilusión de ver a un jugador nacional destacarse en el circuito mayor.
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El desafío de enfrentar a Rublev
Siendo el primer sembrado del torneo y una de las figuras más importantes del circuito actual, el ruso, campeón de un Masters 1000 y habitual protagonista en Grand Slams, viene de alcanzar los octavos de final en Wimbledon y buscará seguir sumando títulos en su carrera.
Hernández lo enfrentará este miércoles 16 de julio, en horario por confirmar, aunque se prevé que sea uno de los partidos estelares del día. El contraste es claro, “Rublo” es top 10 del mundo y ha ganado 17 títulos ATP, mientras que Alex suma solo dos victorias a ese nivel. Sin embargo, el tenis es un deporte impredecible, y el acapulqueño ya demostró que es capaz de romper con la lógica en su región.
¿Quién es Alex Hernández?
Nacido en Acapulco el 23 de junio de 1999, Alejandro “Alex” Hernández Serrano creció rodeado de tenis. Su padre también fue tenista profesional, y desde los tres años empuñó una raqueta. Su talento fue evidente desde joven: a los 13 ya era una promesa nacional y llegó a disputar Roland Garros en categoría junior.
Debutó como profesional en 2017 y ha tenido una carrera de altibajos. Alcanzó su mejor ranking en singles (462°) en agosto de 2022, y en dobles se ubicó en el puesto 555° en 2019. Actualmente es el segundo mejor tenista mexicano en el ranking ATP. Este año, incluso debutó en Copa Davis representando al país frente a Turquía.
También ha mostrado una mentalidad fuerte. Tras su reciente victoria, compartió que se inspiró en la actuación de Carlos Alcaraz en la final de Roland Garros frente a Jannik Sinner. “Alcaraz luchó como loco, y me dije: esto no se acaba hasta el final”, declaró, mostrando que no solo se prepara físicamente, sino también desde lo emocional y mental.
Más allá del tenis
Alex no solo gana puntos dentro de la cancha: también se ha ganado el respeto del público por su cercanía y gratitud. Tras su partido, agradeció a la organización del torneo, a su equipo y a los aficionados que lo alentaron sin cesar. “Estoy muy agradecido por volver y estar en esta cancha”, dijo emocionado.
Su historia también es la de la resiliencia. Tres años pasaron entre su primera y segunda victoria ATP, y durante ese tiempo nunca bajó los brazos. Ese esfuerzo constante ahora comienza a rendir frutos. Como él mismo expresó: “Es como todo en la vida: levantarte y luchar”.
Su presencia en Los Cabos no solo representa una oportunidad personal, sino también un mensaje de esperanza para el tenis mexicano, que busca figuras que puedan instalarse en el circuito grande.
