Julio Urías y Víctor González entraron en la historia de Los Ángeles Dodgers, en la noche del campeonato de la Serie Mundial. Después de 32 años de sequía, la novena californiana se apoyó en los lanzamientos de ambos para vencer a los Tampa Bay Rays y tocar el cielo de las Grandes Ligas.
Urías y González, mexicanos y amigos, entraron en acción sobre el diamante y aprobaron su examen de titulación en el sexto juego de la serie. González se acreditó el triunfo y el de Culiacán, Sinaloa, entró para un salvamento de campeonato. Por eso, la fiesta de los Dodgers fue también la de México.
En medio de los festejos en el Globe Life Field, los dos amigos enmarcaron una de las postales más emotivas: abrazados, rompiendo el llanto y con la bandera de su país sobre los hombros. Los sueños que tenían de niños se realizaron en el equipo que hizo leyenda otro mexicano: Fernando 'El Toro' Valenzuela.
La postal quedará guardada en la memoria de ambos. Pero también en la de los aficionados de los Dodgers, que, con su pitcheo, se sintieron seguros en uno de los juegos más importantes de su historia. El abrazo valió un campeonato y lo celebró un país, a más de mil 800 kilómetros.
AAH